Se estudia un currículo de conocimientos muy vasto, que comienza dotando al estudiante del fundamento y las herramientas intelectuales necesarias para permitirle redescubrir su esencia y reconectarle con su Genio Superior, o Quinta Esencia. Este proceso se conoce como Iniciación, y simboliza la muerte a lo vulgar, para un renacer espiritual, sublime.
Se estudian las antiguas escrituras, los pensamientos sabios heredados desde épocas remotas, así como disciplinas, sistemas y técnicas especificas como la Astrología, la Numerología, el Tarot y otras varias, desde un ángulo científico, fundamentado y concreto, como fuentes de real autoconocimiento, guía e información, siendo las mismas nacidas todas en el seno de la Qabalah, e independizándose después.
Se estudian signos, símbolos, alfabetos; ciencias y artes, todos involucrados en el crecimiento interior. Todo esto se desarrolla de forma teórica y práctica, donde cada participante es el conductor único de su destino.
No hay maestros ni gurúes, hay instructores y guías. No hay verdades ni absolutos, sino información y puntos de vista. No hay competencia, hay apoyo mutuo.
¿Involucra alguna religión o práctica devocional?
No. El estudio de la Qabalah es totalmente laico, no afectando ninguna creencia o fe que cada estudiante pueda poseer, pues se trata de un sistema de instrucción, y no de dogma. La libertad de pensamiento y el sentido común son las premisas principales e indispensables.
Nada hay en esta instrucción que esté en contra de religiones, gobiernos, ideologías, etc., ni que contradiga obligaciones civiles, morales, religiosas, sociales ni de ninguna otra índole. No se contrae compromiso alguno, más que con uno mismo, siendo el más difícil: la elección consciente de evolucionar.
¿Quienes pueden estudiar Qabalah?
Todos. Sin distinción alguna. No se requiere conocimiento previo ni preparación especial. Es imprescindible sentir un firme acuerdo con el compromiso interior y disponer de algún tiempo para dedicar a esta tarea.
¿Qué beneficios se obtienen?
El desarrollo espiritual debe comenzar particularmente por cada individuo, lo que requiere en primer lugar un alto grado de autoconocimiento. En el estudio de la Qabalah, se promueve la voluntad, la conciencia, la inteligencia, la imaginación, la razón, la personalidad y el carácter, centrando al ego individual y dotando al estudiante de las herramientas necesarias para su bienestar y equilibro.
Al mismo tiempo se desarrollan habilidades sensoriales y mentales, que no son sino potenciales adormecidos propios de la naturaleza humana.
Otro punto importante es la obtención de herramientas de investigación y discernimiento, pautas y respuestas claras y concretas a los interrogantes más trascendentes en el proceso de desarrollo del ser: ¿Quienes somos? - ¿De donde venimos y hacia donde vamos? - ¿Por qué estamos aquí? - ¿Cuál es el origen y objetivo de la existencia? - ¿Tenemos alguna misión? - ¿Existe un Creador Supremo? - ¿Existe vida después de la muerte? - ¿Existen otras formas y fuentes de vida en el universo?
El autoconocimiento y superación atraen, de forma natural, el bienestar, la felicidad perfecta y la prosperidad verdadera que, para muchos, puede parecer imperceptible.
|