La verdad sobre los Templarios. Queridos Amig@s: Me retrotraigo a mi correo de 14 de Octubre pasado con en el que apercibía sobre 700 aniversario de la captura de los Templarios y de la confiscación de la Orden del Temple en Francia por parte del rey Felipe IV el Hermoso que tuvo lugar el 13 de Octubre. El pasado jueves 25 de Octubre veo en los principales noticieros de Televisión Española que una noticia por la que el Vaticano informa que unos documentos hallados en los archivos secretos del Vaticano exculpan la responsabilidad de la Iglesia Católica y del Papado (Clemente V) en la detención, condena y asesinato en la hoguera en Marzo de 1314 de Jacques de Molay, el Gran Maestre de la Orden del Temple, y dos de sus principales colaboradores. El detalle de la noticia indica que según las fuentes vaticanas, estas personas, así como la Orden del Temple fueron halladas no culpables de la larga lista de delitos que les imputaban las autoridades y la Iglesia francesas, entre los que figuraban: adorar a un ídolo (Baphomet), escupir a la cruz, blasfemar, negar la divinidad de Jesucristo, sodomía, orgías carnales en los rituales, etc, etc. El Vaticano descarga toda la responsabilidad en la corona francesa y en su titular Felipe IV. Hasta aquí la noticia y el mensaje dado por el Papa. Esta información, tal y como la cuentan, y si te pilla desinformado, pues te la crees y concluyes que se aligera así un poco la larguísima lista de tropelías y crímenes de la Iglesia Católica de la época, la cual no quiero repetir aquí, y de su brazo armado ejecutor la “Santa” Inquisición. Pero a poco informado que esté uno sobre la Historia en general y sobre la historia de la Orden del Temple, en particular, te das cuenta de la falsedad, manipulación y mentira que arroja la noticia y que, como mínimo, me atrevo calificar, en su propia jerga, de “pecado mortal” del Papa y todos los participantes. Es cierto que después de un largo proceso judicial por parte de la Inquisición hacia una centena de Caballeros Templarios (entiéndase “proceso judicial” como un eufemismo porque se incluía de oficio los más crueles y sanguinarios métodos de tortura para “arrancar” confesiones) parece que el Rey de Francia se precipitó a la hora de mandar al Gran Maestre a la hoguera, sin, digamos, haber obtenido la definitiva sanción papal (pero tampoco el indulto o la declaración de inocencia), ya que el procedimiento oficial eclesiástico era muy lento y aquel tenía mucha prisa en liquidar la Orden y autocondonarse por la vía rápida la inmensas deudas que la corona francesa tenía contraídas con la Orden del Temple y confiscar las inmensas propiedades de la Orden así como apropiarse del mítico tesoro del Temple. Hasta aquí es aceptable. Pero este proceso judicial duró 6 años y medio, en los cuales la Iglesia fue parte integrante de la acusación y no parece que enviara embajadores para suplicar clemencia. Pero sigamos con la historia: - Fue el Papado y no el Rey de Francia el que obligó a otros monarcas europeos a cerrar la Orden en otros países, confiscar las propiedades y detener a sus miembros, como sucedió en los principados alemanes, Inglaterra, Aragón, Castilla, Portugal, Escocia, etc. O sea que fuera de Francia fue la presión del Papado la que acabó con la Orden (donde el monarca francés no tenía poder para obligar), muy a pesar a veces de los deseos de los monarcas, que se resistieron como pudieron a ello. - Fue el Papado el que litigó y litigó con el rey de Francia por la posesión de los bienes de los Templarios y del nunca hallado tesoro, por si fuere encontrado (algunas fuentes indican que éste tesoro fue hallado y que se halla hoy en el Vaticano). - Fue el Papado el que entregó los bienes raíces de los Templarios a los Caballeros Hospitalarios. Sin alargar la lista y sin entrar en detalles particulares, basta con estas preguntas para demostrar que el Vaticano haría mejor en callar si no va a ofrecer toda la fotografía completa de los hechos históricos. Todo esto si partimos del hecho de que los documentos encontrados en el archivo secreto son válidos y verdaderos, porque la Iglesia Romana no ha tenido empacho a lo largo de la historia en falsear documentos antiguos e históricos para lograr sus propósitos, como por ejemplo, el famoso y falso “poder” legado por el emperador romano Constantino el Grande en el siglo IV por que hacía a la Iglesia titular del poder de nombrar emperadores en el Imperio romano y lo que de él se derivó, falso documento éste que fue generado en el siglo VIII y que sirvió para justificar la traición del pacto de siglos de la Iglesia con los monarcas Merovingios (los herederos del linaje de Jesús y de María Magdalena) y la suplantación por parte de Carlomagno (junto con su supeditación al poder temporal de la Iglesia) en el momento de la creación del ilegal Sacro Imperio Romano Germánico, el germen histórico de la Europa de hoy, que pisa un suelo energético bastante falso. Todo un tema para los que quieren conocer la Verdad. Los únicos países de la época que desobedecieron las órdenes de Papa de cerrar la Orden del Temple fueron Portugal y Escocia. En Portugal, donde se refugiaron y fueron acogidos una gran cantidad de Templarios de Castilla, se cambió el nombre a la Orden, fundándose la Orden del Cristo, con unos estatutos y regla muy similares a los del Temple, la cual perdura hasta nuestros días. A una Escocia recién liberada una vez más del poder inglés (4 años antes) por el libertador Robert the Bruce acudieron caballeros ingleses y germánicos a ocultarse y contribuyeron definitivamente al auge y desarrollo del poder de la masonería en aquel país. De su herencia nos queda la capilla de Rosslyn, famosa por su aparición en el libro “El código Da Vinci”, cercana a Edimburgo. Otro aspecto de este tema que me inquietaba era el hecho de que este anunció del Vaticano, así sin más, casualmente se diera en fechas tan cercanas a este 700 aniversario de la extinción de la Orden, pero no justo en el aniversario, sino 11 días después. Me quedó una extraña sensación de incomodidad porque el Vaticano mide muy bien sus puestas en escena y todo lo que rodea a sus mensajes, tanto si se ve como si no se ve. Ayer me di cuenta de la razón de este retraso y resultó ser nada baladí, por eso me animé a escribir esta carta hoy. Entre el 13 de Octubre de 1307 y el 13 de Octubre de 2007 median aparentemente 700 años, pero solo aparentemente porque entre medias de este periodo está el momento histórico de cambio del calendario juliano al calendario gregoriano, en Octubre de 1582 (ver mi correo de 5 de Octubre sobre Santa Teresa de Jesús) por el que suprimieron 10 días para igualar el año calendárico al giro solar real. Si estos diez días suprimidos los añadimos al 13 de Octubre de 2007 nos ponemos en el 23 de Octubre. Al día siguiente, 24 de octubre salió la noticia y la exculpación del Vaticano, exacta y realmente 700 años después. Como decía un Maestro “el que no sabe es como el que no ve”. Que Dios nos guarde de los poderes temporales de los hombres. En servicio y con Amor. Domingo Díaz. Escuela de Nueva Consciencia. La Comunidad de Numú. Por favor, distribuye esta información a quién creas que le puede interesar. Muchas gracias.
|