La Conexión Cuántica y el factor Psi.
"Cuando llegamos al nivel atómico,
el mundo objetivo del tiempo y el espacio ya no existe, y los símbolos
matemáticos de la física teórica sólo se refieren a probabilidades, no
a hechos", aseguraba Werner Heisenberg, uno de los padres de la Física
Cuántica.
¿Podría ser psi una interacción entre procesos
mentales y procesos cuánticos externos?... Así lo cree el físico Evan
Harris Walker, llegando a desarrollar incluso una estructurada "Teoría
Cuántica de Psi".
Pero ya los parapsicólogos de vanguardia venían
observando desde hacía tiempo determinados modelos enunciados por la
Física Cuántica —cuyo objeto de estudio es el mundo de las partículas
subatómicas— que no sólo avalarían, de alguna manera, la existencia de
ciertos fenómenos psi, sino que incluso arrojarían algo de luz sobre su
paradójica naturaleza.
Por eso, en 1974, la "Parapsychological Foundation"
de Nueva York celebró en Ginebra (Suiza) un congreso bajo el título
"Física Cuántica y Parapsicología" en el que participaron físicos de
renombre. "La colaboración incipiente entre parapsicólogos y físicos es
el indicio de una nueva fase interdisciplinaria de la investigación
parapsicológica", anunciaba por entonces el prestigioso parapsicólogo
Hans Bender.
En principio, la función psi desafía las leyes
mecanicistas planteadas por la física clásica. Pero no lo hace con las
leyes indeterministas de la teoría cuántica, que no se rigen por la
causalidad sino por la probabilidad, y que rompen con la imagen que
teníamos hasta ahora del tiempo, el espacio y la masa. "Si se permite a
la física cuántica violar las 'leyes de la naturaleza' tal como fueron
concebidas por los físicos clásicos, la PES puede reclamar también el
mismo derecho", escribe Arthur Koestler en 'Las Raíces del Azar'.
No es de extrañar, pues, que fenómenos como la
telepatía, la precognición y la psicokinesis hayan llamado la atención
de algunos físicos teóricos como Brian Josephson, Jack Sarffati,
Michael Talbot o Fritjof Capra, que han llegado incluso a aventurarse
en la investigación parapsicológica, ante la perplejidad de sus colegas
más conservadores. El mundo microscópico que nos revela la Mecánica
Cuántica es tan imprevisible, perturbador y borroso como el mundo de
los fenómenos paranormales.
Los dos mundos se burlan de nuestro sentido común.
Y curiosamente, en ambos, la conciencia parece jugar un papel
fundamental. Los físicos teóricos han buscado sin éxito determinadas
'variables ocultas' que sirvan para describir el sistema cuántico y
resolver el problema de la medición.
Algunos de ellos, como Eugene Wigner, han pensado
que quizás haya que buscarlas en la propia conciencia humana: "Los
físicos descubrimos que es imposible dar una definición satisfactoria
de los fenómenos atómicos sin hacer referencia a la conciencia". Si el
principio cuántico implica a la mente de una manera esencial,
encontramos nuevamente en ello un nexo con lo paranormal... "Al fin y
al cabo, un conjunto de ideas que otorgue un papel importante al
observador que realiza las mediciones y un posible papel a la
conciencia de dicho observador parece abrir las puertas a los fenómenos
psíquicos", apuntan los psicólogos Hans J. Eysenck y Carl Sargent. Es
más, los axiomas esenciales de la mecánica cuántica, según el físico
Costa de Beauregard, exigen que se produzcan fenómenos psíquicos...
El 'Principio de Incertidumbre' de Heisenberg, por
ejemplo, determina que cuando observamos el mundo subatómico ya estamos
alterándolo, por el mero hecho de su observación. El observador se
convierte así en participante. En base a este postulado, ¿resulta
descabellada la acción de la mente sobre la materia estudiada por la
Parapsicología?... En absoluto. Es más, los numerosos experimentos
psicocinéticos llevados a cabo por el físico alemán Helmut Schmidt,
empleando "Generadores de Sucesos Aleatorios" (basados en la
desintegración radioactiva del estroncio-90), han permitido detectar
esta aparente vinculación entre lo psi y lo cuántico.
"La idea de que la Psicokinesis actúa solamente
sobre procesos aleatorios parece intelectualmente atractiva y coherente
con los experimentos que estamos realizando. Quizás apunta a una
profunda relación entre la PK y la teoría cuántica", sostiene Schmidt.
Otro modelo teórico perteneciente a la Mecánica Cuántica, y que ya ha
sido confirmado experimentalmente, es la "Paradoja E.P.R." (iniciales
de Einstein, Podolsky y Rosen), según la cual, dos partículas
elementales que han estado alguna vez correlacionadas formando un único
sistema, aunque sean separadas una de otra miles de kilómetros
mantendrán una conexión no causal y seguirán transfiriéndose
información de forma instantánea.
¿Esta misteriosa comunicación a distancia no
recuerda en cierta manera la transmisión telepática?... De hecho, la
idea de que existan partículas de energía psíquica, semejantes a los
neutrinos, actuando como portadoras de la señal telepática, no resulta
disparatada para ciertos científicos. El astrónomo V. A. Firsoff las
llegó a bautizar con el nombre de "mindones", mientras que el
matemático Adrian Dobbs, prefirió denominarlas "psitrones". Estas
hipotéticas partículas trasladarían la información psi de una mente a
otra, e incluso por sus velocidades hiperlumínicas, podrían traspasar
las barreras del tiempo, explicando así fenómenos como la precognición.
Como vemos, es tal la conexión entre el mundo
cuántico y las facultades psi que, en algunos círculos especializados,
ya se ha comenzado a hablar de "Parapsicología Cuántica". Pero es
posible que la respuesta final a los fenómenos psi se encuentre más
allá del universo del quantum... Mente holográfica ¿Y si hemos de
buscar el origen de los fenómenos psi en una realidad transpsíquica,
como sugería Carl G. Jung?.
Podría tratarse teóricamente de un dominio
extraespacial y extratemporal en el que tienen lugar acontecimientos
anómalos, o dicho de otro modo, donde residiría la información
paranormal. Nuestra mente, a modo de sintonizador, establecería
conexión con ese "campo psi", que estaría más allá del marco de
referencia causal de nuestra realidad material. De hecho, muchos
físicos teóricos sugieren que en el nivel subatómico la realidad posee
una dimensión adicional. Un nivel más profundo de la realidad en el que
todo está interconectado, y que el profesor de Física Teórica David
Bohm llamó "Orden Implicado".
Según este novedoso enfoque teórico, ya no podemos
entender el universo como una máquina, sino como un gigantesco
holograma multidimensional, donde pasado, presente y futuro existen
simultáneamente. Es más, el físico Michael Talbot señala que "según
Bohm ve la cuestión, si cada partícula de la materia se interconecta
con todas las demás, el cerebro mismo puede ser visto como
infinitamente interconectado con el resto del universo".
Puede incluso que la conciencia esté también
estructurada de forma holográfica, como afirma el destacado
neurofisiólogo Karl Pribam. Este "paradigma holográfico" —según el cual
el cerebro es un holograma que interpreta un universo holográfico— nos
podría aclarar muchas dudas sobre la naturaleza de los fenómenos psi.
"Si existe lo paranormal —dice el propio Bohm— sólo puede entenderse
mediante su referencia al orden implicado, puesto que en ese orden todo
está en contacto con todo lo demás y, en consecuencia, no hay ninguna
razón intrínseca para que lo paranormal sea imposible".
El filósofo Sam Keen, otro explorador de la
conciencia holográfica, aclara por su parte que "lo que llamamos PES
(Percepción Extra Sensorial) y experiencia paranormal cabe que no sean
más que nuestra inmersión en las dimensiones atemporales que
constituyen la estructura holográfica de nuestras mentes". En un
universo en el que todo está íntimamente interconectado, ya no hace
falta que la información viaje de un punto a otro. La información
sería, por tanto, la sustancia última de la realidad, de acuerdo al
"modelo holográfico".
Entenderíamos así fenómenos como la telepatía, la
clarividencia o la psicokinesis. Serían sucesos que, al trascender el
tiempo y el espacio, no son transmitidos, sino que son simultáneos y
están en cualquier parte. "Nada necesita ir de aquí para allí porque en
esa esfera no existe ningún allí", dice el hológrafo Eugene Dolgoff
para referirse a la función psi. Los físicos Harold Puthoff y Russell
Targ, del Stanford Research Institute (SRI), investigaron durante la
década de los setenta a psíquicos que experimentaban con la llamada
"visión remota".
Al no depender este fenómeno de ningún factor
energético conocido, concluyeron que debía de guardar relación con el
nivel de interconexión cuántica. Los experimentos PES realizados por
los parapsicólogos Stanley Krippner y Charles Tart, también encuentran
en el "modelo holográfico" su explicación más plausible. Pero no sólo
desde la Física se habla de otros niveles subyacentes de la realidad
que están más allá del espacio y del tiempo. Desde la Biología, Rupert
Sheldrake —entusiasta del paradigma holístico— nos habla de los "campos
morfogenéticos" (campos-M), que serían regiones no materiales de
influencia que actúan a través del tiempo y el espacio, y que, mediante
un proceso que él llama "resonancia mórfica", moldean la forma, el
desarrollo y el comportamiento de los organismos.
Según esta sugerente teoría —ya experimentalmente
demostrable— la memoria no se ubicaría en el cerebro, sino que es
inherente a la naturaleza. Todo parece apuntar a que los sistemas
naturales heredan una memoria colectiva de todas las cosas anteriores
de su misma clase, sin importar lo lejos que puedan estar ni el tiempo
transcurrido desde que existieron. Para este notable bioquímico de
Cambridge, los fenómenos psi tienen plena cabida en su modelo teórico:
"Son muchas las pruebas anecdóticas de la existencia de la telepatía,
son muchas las personas que dicen haberla experimentado, y ha sido
detectada en muchos experimentos parapsicólogicos.
Estas pruebas son muy discutidas, principalmente
porque desde el punto de vista científico convencional, la telepatía,
como los otros presuntos fenómenos parapsicológicos, es teóricamente
imposible. En cambio, en el contexto de la resonancia mórfica, es
teóricamente posible".
A la Parapsicología todavía le queda mucho camino
por recorrer para hallar la verdadera naturaleza de los fenómenos psi.
Sin embargo, el objetivo no parece estar demasiado lejano, gracias al
apoyo multidisciplinario que está recibiendo en las últimas décadas,
sobre todo desde el campo de la Física moderna, que con sus innovadores
y excitantes postulados, da sentido a la existencia de hechos que hasta
hace bien poco parecían transgredir las leyes de la naturaleza. Como
aseguraba el físico Michael Talbot, "siempre habrá en ciencia nuevas
perspectivas que descubrir". Los fenómenos paranormales, sin lugar a
dudas, son una de ellas..
Por: Moisés Garrido
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