Por Alicia Contursi
Hoy, 20 de marzo de 2008, a las 5 y 49 Tiempo Universal (T.U.) o Tiempo Medio de Greenwich (GMT) el Sol ingresó en el signo zodiacal de Aries, dando comienzo a un nuevo Año Astral. En Argentina eran las 2 y 49 minutos.
Desde tiempos prehistóricos el ser humano ha sabido destacar cuatro días en el año: dos en los cuales el día y la noche tienen igual duración y otros dos en los que se da o la mayor cantidad de horas de luz o la mayor cantidad de horas de oscuridad. Así surgieron las estaciones del año. Con el transcurrir del tiempo, a esos momentos cósmicos que se traducen en días del calendario, se les dio nombre: Equinoccios a los primeros y Solsticios a los segundos. El Equinoccio que situamos el 20 o 21 de marzo y que da origen a la Primavera en el Hemisferio Norte y al Otoño en el Hemisferio Sur, se determina con el paso del Sol por el 0 grado de Aries, para la que llamamos Astrología Trópica. Ese punto que se denomina Punto Vernal se ha fijado como inicial del círculo zodiacal. Por eso las configuraciones, las posiciones y aspectos que se forman en el cielo ese día entre los astros, indican las características del año que se inicia.
Si bien hoy en día, por el fenómeno que llamamos "Precesión de los Equinoccios" el 20 de marzo el Sol todavía está atravesando la constelación de Piscis, (el Punto Vernal Sideral se sitúa en 5 grados de Piscis), para las 3D valen los significados e interpretaciones de la Astrología Trópica.
El cielo de este 20 de marzo
La Carta Astral de este comienzo de Año plantea aspectos muy fuertes, lo que los astrólogos llamamos una T Cuadrada Cardinal. Me explico. El Sol está, como ya hemos dicho en 0 grado de Aries, Plutón a 0 grado de Capricornio, a una distancia exacta de 90 grados y enfrentado a Plutón en apenas 5 grados de Cáncer, Marte, que a su vez también está a casi 90 grados del Sol. Los tres forman un triángulo recto equilátero. Aries, Capricornio y Cáncer son signos Cardinales, es decir, dan inicio a Estaciones del año (vuelven a parecer los Equinoccios y los Solsticios) y expresan respectivamente el Fuego, la Tierra y el Agua de una manera radical. Sol, Plutón y Marte
El Sol con toda la fuerza del Carnero, arremete para dar comienzo a una nueva vuelta de espiral celeste, acuciado, acicateado nada menos que por Plutón, que está socavando las estructuras económicas, políticas y sociales de la Tierra (Capricornio). Por otro lado el Sol dispara y es movilizado por Marte que pone en juego las emociones y el sentir ancestrales, ligadas a los valores biológicos humanos.(Cáncer). El enfrentamiento de Plutón con Marte (la hipotenusa del triángulo) aumenta la radicalidad y la violencia de acciones y consecuencias y genera caos.
Todo esto se traduce en grandes conmociones en y del planeta. Importantes cambios a nivel económico, político y social mundial. Estamos yendo hacia una nueva estructura económica. La economía se volverá a asentar sobre los recursos naturales, no tanto sobre las especulaciones financieras. Habrá fundamentales cambios en las estructuras políticas. Ya han comenzado a manifestarse acontecimientos que traducen esto. Pero son sólo las puntas que vemos de un inmenso iceberg que está surgiendo. Pero no será sólo en lo general, en lo que es competencia de todos. Se dará y ya se está dando en cada uno de nosotros, en mayor o menor medida. Está surgiendo una nueva conciencia. Estamos pasando de era. Cada uno, de acuerdo con su nivel evolutivo de conciencia lo vivirá de distinta forma.
En este mismo proceso inquietante y doloroso está implícita la gran oportunidad para un mundo mejor. Lo que parece una interpretación terrorífica es al mismo tiempo un anuncio positivo de transmutación. Estamos en la etapa en la cual el Ave Fénix se consume en su propio fuego. Vendrá el resurgimiento. No hay muerte: hay transformación. La Luna en Virgo
Por otro lado la Luna está en Virgo, con mucha fuerza porque está en el último día de la fase Creciente. El 21, coincidiendo con la fecha calendario fijada como comienzo del Otoño (en el Sur )/ Primavera (en el Norte) y con el Viernes Santo, se hará Llena, en Libra. El domingo será la Pascua de Resurrección, que se determina justamente para que sea el primer domingo después de la Luna Llena que sigue al Equinoccio.
La Luna en Virgo indica las emociones ligadas a la necesidad de orden, de autocontrol, de perfeccionismo, responsabilidad y sentido de la realidad. De protección de seres desvalidos, de servicio de amor. Tiene que ver con la selección de lo que comemos, con los procesos digestivos. El signo de Virgo simboliza a la Tierra en su etapa de mutación, la doncella que se convierte en Madre, que discrimina los frutos, aumenta sus cualidades mentales y trabaja productivamente.
Es otro índice del nacimiento de un ser humano nuevo, de la nueva conciencia. Una nueva forma de valorar los cultivos, la Ecología, de preocupación por los hambrientos de la Tierra.
Forma un aspecto de 120 grados, muy positivo, con Júpiter en Capricornio que aumenta y concreta los resultados de su acción y por otro lado una oposición a Urano en Piscis. Esta última posición indica hechos sorpresivos, imprevistos, cortantes que precipitarán las transformaciones.
Todo será para bien. Qué hacer
Hay acciones concretas para colaborar, detener o por lo menos alivianar los efctos poco gratos de estos ajustes y desajustes planetarios. Debemos familiarizarnos con ellas y seguirlas.
Cada uno de nosotros tiene sus propias prácticas espirituales de meditación, yoga, respiraciones o lo que sea. Debemos mantenerlas y practicarlas. Pero además y para estar mejor hay herramientas que ayudan a sobrellevar el miedo, la inseguridad y el estrés, que aparecen cuando la realidad nos supera. Es necesario compensar el impacto energético que nos desajusta. Sufrimos cambios físicos y emocionales. Primero y antes que nada, reconocer lo que nos está pasando. La política del avestruz no soluciona nada. Conocer qué implica este cambio y aceptar esta etapa de transformación. Es importante estar centrados y en sintonía con el nuevo ritmo de la Madre Tierra. Para las emociones y poder superar los miedos, las esencias florales son de una ayuda muy grande. La Madre nos las ha brindado para ello. También para conectarnos con nuestro centro interior, nuestro Sí mismo, que nos guiará por el mejor camino y nos hará estar en el momento adecuado en el lugar adecuado. Hay que despertar a la auténtica dimensión espiritual, sin escapismos ni mojigaterías. Entender nuestro camino eterno. Saber que esta destrucción no es inevitable, a los ojos del espíritu y con el despliegue del poder de la mente. Pero debemos mantenernos alineados y conectados con la fuerza divina. Hay muchas formas positivas de responder. Estamos creando al Hombre Nuevo. Vivamos la Pascua de Resurrección desde esta perspectiva.
En Amor y Luz Alicia
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