Consiguen implantar falsos recuerdos en la memoria
mediante técnicas
de sugestión
Nuevas
investigaciones develan el poder de la mente para recordar lo
que nunca
ocurrió.

Investigadores de Estados Unidos han estudiado los mecanismos de la
memoria y
descubierto la forma de implantar falsos recuerdos en las
personas,
ya sea modificando episodios personales, ya sea fabricando
sucesos
que nunca ocurrieron pero que se recuerdan como reales. El
25% de la
población es susceptible de asumir recuerdos imaginarios,
incluidos
los de episodios relativos al primer año de vida, mediante
recursos
que desvelan lo fácil que es engañar a la memoria.
Investigadores de la Universidad de California-Irvine en Estados
Unidos han
conseguido implantar falsos recuerdos en algunas personas
y
comprobado que la memoria humana es muy fácil de engañar. Los
resultados del estudio demuestran que
bastan algunas sugestiones
para
fabricar falsos recuerdos.
La
investigación fue realizada por un equipo dirigido por Elizabeth
Loftus,
una de las expertas en memoria más controvertidas porque ha
alertado
de la fragilidad de los testimonios en los procesos
judiciales
debido a la facilidad con que la mente humana confunde
los hechos
reales con los imaginarios.

El
experimento se realizó con un grupo de personas que, después de
unos
minutos de conversación, recordaban felices el día en que,
siendo
niños, Bugs Bunny los había abrazado en su visita a Disney
World.
Incluso sentían la piel del personaje y sonreían de pensar
cómo
acariciaban sus enormes orejas.
Más de una
tercera parte de las personas que participaron en la
investigación recordaron ese momento -- que es imposible que
ocurriera porque
el famoso conejo no es un personaje de Disney --
después de
que un científico indujera deliberadamente esa falsa
memoria.
Recuerdo y sensibilidad
Los
investigadores sostienen que cuando a una historia se le añaden
detalles
relativos al tacto, gusto, olor y oído, las posibilidades
de que sea
considerada real por la mente aumenta considerablemente.
Elizabeth
Loftus ha analizado la experiencia de más de 20.000
personas durante 25 años y ha
publicado una veintena de libros y más
de 200
artículos sobre las debilidades de la memoria humana, el
último de
los cuales acaba de aparecer en la revista Nature.
Las
personas que adoptan falsos recuerdos no son ingenuas ni
enfermos,
ya que el proceso forma parte de los mecanismos naturales
de la
memoria humana, que fabrica recuerdos a partir de la
experiencia y, también, a partir de sensaciones vividas como reales.
Los
detalles sensoriales son la materia prima de los recuerdos, por
lo que si
a una historia falsa se la impregna de sensaciones, el
proceso de
la memoria se perturba y la gente recuerda cosas que
nunca
existieron.
Un 25% de la población
Según las
investigaciones de Loftus, un 25% de las personas son
susceptibles de vivir procesos de falsos recuerdos debido ha
sugerencias externas.
Aunque los
procesos cerebrales no se conocen en toda su profundidad,
se
considera que la memoria está “almacenada” en la corteza
cerebral.
Son
estímulos externos o patrones de muy baja descarga eléctrica del
cerebro
los que activan los recuerdos, que de esta forma afloran al
consciente.
Elizabeth
Loftus dice que la información penetra en la memoria un
corto
período de tiempo, donde puede ser olvidada o guardada por
relación y
con buen resultado transferida después por un largo
período de
tiempo a la memoria.

Memoria traicionera
La
información recuperada de la memoria luego de un largo período
depende de pequeños indicios que permiten
a la gente revisar
diferentes
partes del material requerido.
Elizabeth
F. Loftus considera, sin embargo, que la memoria puede ser
traicionera, no sólo porque es muy fácil olvidar, sino porque la
mente
puede confundir escenas imaginadas con la realidad. Los
recuerdos
se modifican más fácilmente, por ejemplo, cuando el paso
del tiempo
permite que el recuerdo original se desvanezca.
Los estudios muestran incluso la forma
de implantar recuerdos falsos
en las
personas. Más aún, demuestran que la gente puede ser
conducida
a recordar el pasado de formas diferente a cómo ocurrió, e
incluso que
pueden ser inducidas para que también "recuerden"
eventos
completos que nunca sucedieron.
La
investigación sobre los falsos recuerdos ha ido más lejos hasta
llegar a
lo imposible, jugando con episodios inmediatamente
posteriores al parto.
Recuerdos imposibles
Es
altamente improbable que un adulto pueda recordar memorias
episódicas
genuinas del primer año de vida, en parte porque el
hipocampo,
que juega un papel clave en la creación de recuerdos, no
ha
madurado lo suficiente como para formar y almacenar recuerdos de
larga
duración que puedan ser recuperados en la madurez.
Sin
embargo, se ha desarrollado un procedimiento, por parte del
finado
Nicholas Spanos y sus colaboradores de la Universidad
Carleton,
para implantar recuerdos "imposibles" acerca de
experiencias que ocurrieron poco después del nacimiento.
Spanos y sus
colaboradores descubrieron que la gran mayoría de los
sujetos
fueron susceptibles a estos procedimientos de implantación
de
recuerdos. Tanto los participantes que fueron hipnotizados como
los
guiados contaron recuerdos de la primera infancia.
Mecanismos de los falsos recuerdos
Estos
estudios están comenzando a proporcionar un entendimiento de
cómo se
crean en personas adultas los recuerdos falsos.
Primero,
hay exigencias sociales hacia los individuos para que
recuerden:
por ejemplo, cuando los investigadores ejercen alguna
presión en
los participantes en un estudio, para que terminen
recordando.
Segundo,
se puede fomentar explícitamente la construcción de
recuerdos
imaginando eventos cuando la gente tenga dificultad en
recordar.
Y,
finalmente, se puede recomendar a los individuos que no piensen
acerca de
si sus construcciones son reales o no.
Precaución terapéutica
Es más
probable que se produzca la creación de falsos recuerdos
cuando
estos factores externos están presentes, ya sea que esto
ocurra en
un entorno experimental, en un entorno terapéutico, o en
las
actividades de la vida cotidiana.
Sin
embargo, los mecanismos precisos por los cuales se construyen
los
recuerdos falsos quedan en espera de investigaciones
posteriores. Puede verse al respecto la así
llamada Web de la
memoria.
Aún queda
mucho que aprender acerca del grado de confianza y de las
características de los falsos recuerdos creados de esta forma, al
mismo tiempo que queda por descubrir qué
tipos de individuos son
particularmente susceptibles a estas formas de sugestión y quiénes
son
resistentes.
Loftus
destaca que los profesionales de la salud mental y otras
personas deben ser conscientes de
cuánto pueden influir en el
recuerdo
de episodios y de la gran necesidad de restringirse en
situaciones en las cuales la imaginación se usa como una ayuda para
recuperar
recuerdos supuestamente perdidos.
Fuente:
Eduardo Martínez Tendencias 21
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