Los
resultados del análisis efectuado a un implante extraído del cuerpo de
un abducido ha renovado el interés mundial por las abducciones.
Fragmento meteórico para unos, evidencia extraterrestre para otros, en
Estados Unidos se debate acaloradamente sobre la naturaleza de esta
"evidencia".
Puede que nos hallemos ante la prueba
definitiva de que las abducciones son causadas por seres de universos
lejanos. Los análisis efectuados por el N.I.D.S. - National Institute
for Disovery Science - en un implante extraído quirúrgicamente a un
abducido en 1995 son concluyentes: se trata de un cuerpo extraño cuya
estructura recuerda, poderosamente, a los meteoritos. Ahora bien ¿que
hace un trozo de meteorito dentro de la pierna de una persona que dice
haber sido secuestrada por extraterrestres?. Durante años los ufologos
han buscado evidencias que demostrarán la naturaleza extraterrestre de
las denominadas abducciones. Se trata de estructuras artificiales que
los presuntos extraterrestres habrían dejado en los cuerpos de sus
víctimas con la intención de poder ejercer un control exhaustivo de sus
movimientos y constantes vitales. El 19 de agosto de 1995 se analizó
mediante técnicas metalúrgicas de espectografía, radiografía y pruebas
químicas, eléctricas y electromagnéticas una minúscula varilla de 4
milímetros de largo por 0.6 mm. de diámetro encontrada en una pierna de
una persona que decía haber sido secuestrada por extraterrestres.
Resulta curioso que el organismo del presunto abducido no haya
reaccionado contra el agente extraño ni que la pierna resultara
infectada. Así, desde la compañía Intel (diseñadora de procesadores
informáticos, declararon que "es probable que se trate de un
dispositivo sofisticado". El Dr. Roger Leir es un cirujano de
California quien ha extraído los que podrían ser actuales implantes
extraterrestres en dos personas, quienes fueron enviadas a él por el
hipnoterapeuta e investigador de abducciones Derrel Sims de Houston,
Texas. Sims fue el principal orador en una conferencia pública de MUFON
el 23 de Febrero de 1996, pero cedió el podio al Dr. Leir para dar la
parte médica de la presentación.
En 19 agosto de
1995, varios supuestos "implantes" fueron quirúrgicamente extraídos de
dos abducidos que habían estado trabajando con Sims. Si descubrimientos
preliminares son confirmados por los próximos estudios de laboratorio,
estos implantes podrían proveer duras evidencias de que el fenómeno de
abducción es una realidad.
El Dr. Leir extrajo un
total de tres objetos, dos de un paciente y otro de un segundo
paciente. Ambos objetos en el primer paciente, una mujer, fueron
localizados en su dedo grande del pie uno sobre cada lado del dedo. El
tercer objeto fue extraído del dorso de la mano izquierda del segundo
paciente, un hombre, ligeramente sobre el área de la membrana entre el
pulgar y el dedo índice.
Según Sims, estas
personas no tenían conocimiento alguno, originalmente, que tenían estos
implantes. Los objetos fueron descubiertos accidentalmente en rayos X
tomados por razones no relatadas.
RADIOGRAFIA DE UNA MANO IMPLANTADO
Para
ayudar a localizar específicamente los implantes antes de la cirugía,
el Dr. Leir utilizó un "stud finder" y un "gauss meter". Éste último
mide los campos electromagnéticos. Cuando fue colocado cerca de la
mano del hombre, el gauss meter se "volvió loco". El Dr. Leir probó el
aparato en el hombre en una habitación cerrada, luego lo llevo hacia
otro sitio alejado fuera de toda posible influencia magnética. El
resultado fue exactamente el mismo. Similarmente cuando utilizó el
"stud finder", éste se iluminó sobre la mano del hombre, así que sabía
que algo allí había.
Antes de la cirugía, ambos
individuos recibieron un tipo de anestesia local la cual normalmente
anestesia el área de cirugía por más de seis horas. Mientras el Dr.
Leir buscaba, dentro del dedo de la mujer el primer implante, tocó el
objeto accidentalmente y el paciente "casi salta de la mesa de
operaciones". El Dr. Leir explicó que la única forma que una cirugía
tenga este tipo de reacción de pánico bajo anestesia es cuando algo, en
este caso el objeto, está muy cercano a la fibra nerviosa que estimula
directamente la sensación de dolor en el cerebro del paciente, fuera
del alcance de la anestesia. Cuando los objetos fueron extraídos, ambos
pacientes tuvieron la misma reacción de dolor.
El
Dr. Leir concluyó que estos objetos fueron de alguna manera injertados
a los nervios. El primer objeto extraído era plano y de forma
aproximadamente triangular, de cerca de medio centímetro de cada lado.
Aunque metálico por dentro, estaba cubierto con una gruesa y densa
membrana gris. El Dr. Leir trató de cortar en la membrana con un
escalpelo pero no pudo.
Cuando cuerpos extraños
están por mucho tiempo dentro del cuerpo humano, quedan cubiertos con
una densa y fibrosa envoltura, pero por lo general ese tipo de material
puede ser removido con algo filoso. En este caso, la membrana fue casi
imposible de remover. Una envoltura similar fue encontrada en los tres
objetos.
EL ANALISIS DE LOS IMPLANTES
Derrel
Sims llevó los implantes a Houton para posteriores análisis, mientras
que el Dr. Leir envió las muestras de tejido a un patólogo local cuando
fueron extraídos. Se le informó que el tejido fino alrededor de los
objetos era de un color gris descolorido, no del color que normalmente
se observa en tejido circundante a una inflamación por ingreso de un
objeto extraño. También recibió tres reportes del patólogo, uno por
cada muestra de tejido.
El Dr. Leir se entusiasmó
al ver que ninguna de estas muestras tenían signos de inflamación.
Normalmente hay una respuesta inflamatoria hacia cualquier objeto
extraño en el cuerpo. Esto ocurre debido a que las células blancas en
la sangre tienen actividad en estas áreas, intentando librar al cuerpo
de algo que consideran basura que no pertenece allí. Si el objeto es
algo blando, como una hebra, el cuerpo es capaz de desintegrarlo y
sacarlo hacia el exterior de a una pieza por vez. Si el cuerpo no puede
remover el objeto extraño millones de células se juntan en un proceso
llamado diferenciación, cambiando forma y acorralando el objeto para
aislarlo y separarlo del resto del cuerpo. Cualquier tipo de cuerpo
extraño introducido en el cuerpo, tanto por accidente, como una
astilla, o algo introducido quirúrgicamente por un doctor, mostrará
este tipo de inflamación. Así que fue extremadamente extraño que la
patología reportase que ninguno presentaba este tipo de inflamación
celular en lo más mínimo.
Similarmente extraño fue
el descubrimiento que en los tejidos alrededor de cada implante,
hubiese numerosas terminaciones nerviosas que no pertenecían allí.
Ninguno de los investigadores pudo explicar por qué estaban allí estas
terminaciones nerviosas. Esto podría sugerir la posibilidad que los
implantes son algo así como un dispositivo de monitoreo agregado al
sistema nervioso.
Cuando Derrel Sims llevó los
objetos a Houston, su primer test fue exponerlos a luz ultravioleta.
Encontró que todos ellos resplandecían brillantemente en verde
fluorescente.
RESULTADO DE LOS IMPLANTES
Derrel
encontró en sus investigaciones con personas abducidas que estos
presentaban una sustancia invisible al ojo humano que al ser expuesta
bajo luz negra, aparecía algunas veces en los cuerpos de estas personas
luego de la abducción; esto posiblemente resulte del contacto físico
con el abductor. Con todo esto en mente, Derrel dice que no se
sorprendió al ver que los tres objetos fueran fluorecentes.
Más
tarde, Derrel desecó los tres objetos y las membranas circundantes se
volvieron quebradizas. Entonces fue capaz de quitar algo de material de
la membrana y enviarlo al Dr. Leir para análisis. Luego de quitar toda
la membrana quebradiza, encontró un material extremadamente magnético,
metálico y negro brillante.
Cuando el Dr. Leir
recibió las tres diferentes muestras de membranas, las envió a tres
diferentes patólogos. Cuando los reportes llegaron indicaban que el
componente principal de estas membranas era algo simple producido por
la sangre. En esta masa sangrienta había algunos gránulos marrones. Los
patólogos realizaron un test con hierro y encontraron que estos
gránulos marrones fueron hechos por el llevado de oxígeno con pigmentos
desde los glóbulos rojos humanos. Además de esto, encontraron material
llamado keratina, el cual compone las capas externas de la piel humana,
uñas y pelos.
El Dr. Leir señaló que sí la ciencia
médica pudiese duplicar esta membrana, podríamos resolver uno de los
más grandes problemas de la medicina, como el rechazo en transplantes.
La membrana alrededor de estos objetos estaba aparentementemente
compuesta por material proveniente del mismo cuerpo de los pacientes
antes que los objetos fueran injertados. Si supiésemos como relizarlo
podríamos poner casi cualquier cosa en el cuerpo humano y no sufrir
rechazo alguno en lo absoluto.