Mediante luces infrarrojas pueden detectar los pensamientos espontáneos de las personas y conocer sus preferencias
Varios investigadores pertenecientes al mayor hospital de rehabilitación infantil de Canadá, han desarrollado una
técnica que utiliza la luz infrarroja sobre el cerebro para descifrar
lo que sus pacientes, que no pueden hablar o moverse, están pensando. Este mecanismo se basa en conocer los pensamientos espontáneos de los pacientes, es decir, lo que prefieren, una elección que para los expertos es la base de la decisión diaria.
En un estudio publicado este mes en el Journal of Neural Engineering, recogido por otr/press, los científicos explican como han
podido llegar a descifrar las preferencia de una persona median la
utilización de luces infrarrojas que son absorbidas por el cerebro.
"Se trata del primer sistema que descifra la preferencia natural que se
refleja en los pensamientos espontáneos" dice Sheena Luu, científico de
la Universidad de Toronto y conductor del estudio.
"Se trata del primer sistema que descifra la preferencia natural que se refleja en los pensamientos espontáneos"
La novedad de este sistema, en relación a otros proyectos de este tipo
que se habían llevado a cabo hasta ahora, es que la mayoría de
interfaces de ordenador cerebral diseñados para leer pensamientos
requerían una programación y entrenamiento específico. Por ejemplo,
para contestar 'sí' a una pregunta, la persona tenía que llevar a cabo
un trabajo cerebral, como cantar mentalmente una canción, sin embargo,
esta técnica canadiense se basa en los pensamientos espontáneos.
Para llevar a cabo este estudio, se realizaron pruebas en nueve adultos a
los que Luu entrevistó y que no recibieron ningún tipo de indicaciones.
Antes de la 'encuesta' ellos tasaron ocho bebidas que debía clasificar
sus preferidas puntuándolas del uno al cinco. Posteriormente, se les
colocó una venda en la cabeza con la fibra óptica que emite la luz en
la corteza pre frontal del cerebro. Este aparato, mostró dos bebidas en
un monitor de ordenador, coincidiendo con el criterio con el que había
seleccionado las bebidas el paciente. "Cuando su cerebro es activo, el
oxígeno aumenta en la sangre y según la concentración de este oxígeno
es capaz de absorver más o menos la luz" dice Luu, que añade que la
dificultad radica en este caso en que en "algunas personas, los sesos
son más activos cuando no les gusta algo, y en otras son más activos
cuando les gusta algo realmente".
Nuevos avances
Gracias a este descubrimiento se puede llegar a comprender a muchos pacientes que no son capaces, por diferentes circunstancias, de hablar o expresarse,
ya que, según los expertos, la preferencia es la base para las
decisiones diarias, lo que les permitirá conocer aquello que los
enfermos quieren hacer o decir. En el futuro, Luu prevé la creación de un sensor portátil,
parecido al infrarrojo que se pueda adaptar a la frente e incluso
piensa ya en la tecnología sin hilos. Pero, por el momento, su trabajo
es la parte de la investigación de conversación con el cuerpo fijándose
en como los pacientes respiran, a qué velocidad se mueve su corazón o
la actividad cerebral.
Luu explica que el cerebro es demasiado
complejo para que alguna vez pueda llegarse a descifrar de los
pensamientos arbitrarios de una persona. "Sin embargo, si limitamos el
contexto -limitan la pregunta y respuestas disponibles, como tenemos
con la predicción de la preferencia- entonces la telepatía se hace
posible", concluye.
http://www.publico.es/ciencias/199261/cientificos/canadienses/leer/mente
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