Muchas son las sustancias que originan la contaminación de nuestro
planeta, y con el erróneo comportamiento estamos hipotecando el futuro
de la Tierra y el de nuestros descendientes.
Una de estas sustancias peligrosas está a la vista en un vertedero
de Galicia, donde se mezclan las basuras digamos "normales" con miles
de medicamentos que llegan a diario a ese vertedero a bordo de camiones
que los depositan allí sin ser destruídos.
El peligro para la salud pública es evidente y enorme. Ya hay allí
nada menos que 12.000 toneladas de medicamentos, procedentes de 20.500
farmacias de toda España, y que no han sido destruídos por "falta de
medios". 
La responsabilidad directa de este atentado contra la población es
de la Xunta de Galicia, y se ha tratado de ocultar, pues durante seis
años se ha mantenido en silencio semejante barbaridad, y se amenaza a
los trabajadores con represalias si hablan.
En la actualidad, la Guardia Civil está realizando investigaciones
sobre este desaguisado, "por encontrar indicios de un delito continuado
contra el medio ambiente".
Es una bomba de relojería. Una bomba química. Algo monstruoso y terrible.
Las bacterias y virus podrían hacerse resistentes a las
penicilinas, pues entre los medicamentos hay gran cantidad de
penicilinas, hormonas, barbitúricos y anticonceptivos mezclados con la
basura en descomposición.
Todos estos agentes químicos pueden filtrarse hasta el río Lengüelles, que es afluente del
río Tambre, que da de beber a Santiago de Compostela, (¡Dios Santo!)..
Las consecuencias por las reacciones químicas que puedan ocurrir son impredecibles.
Los 45 millones de euros invertidos por la industria farmacéutica
para la eliminación de estos medicamentos, a traves de SICRE no han
servido para nada.
Todos los españoles confiábamos en que los medicamentos caducados
se destruían adecuadamente, mediante incineración, pero no ha sido así.
Algo propio de una terrible película de terror puede suceder en Galicia en cualquier momento.
La Xunta de Galicia, responsable de este desaguisado, es propietaria de este horror.
Ramón Pérez Mariño, ex-jefe del Area Técnica de "SOGAMA" fue
despedido y según afirma recibió terribles amenazas de muerte, por
querer que se gestionase debidamente el vertedero, denuncias que están,
al parecer, en el juzgado.
¿Qué puede ocurrir?.
Dios nos coja confesados con tanto irresponsable suelto.
Saludos. Angel Rodriguez, (GEIFO). http://es.groups.yahoo.com/group/Aluz/message/87709
|