Durante dos años, entre marzo de 2007 y la actualidad, unos 10.000

científicos
de más de 60 países llevaron a cabo el llamado Año Polar Internacional
(API), una campaña de investigaciones científicas intensivas en el
Ártico y la Antártida.
"El impacto de la situación en
los Polos se transmite a todo el planeta, y en estos dos años se ha
constatado que el grado de calentamiento, de retroceso del hielo y de
pérdida de masa, incluso en las capas profundas es mucho más importante
de lo que se creía", señaló el científico español Jerónimo López
Martínez.
"Y todavía quedan por analizar datos, pues
hay proyectos y misiones que no han concluido, por ejemplo el buque
(español) 'Hespérides' está todavía regresando", agregó.
Las
conclusiones del API destacan que el calentamiento en la Antártida está
mucho más extendido de lo que se pensaba y que el hielo de Groenlandia
se funde cada vez más rápido.
"Parece seguro que tanto
el manto de hielo de Groenlandia como el de la Antártida están
perdiendo masa y, en consecuencia, elevando el nivel del mar, y que el
hielo de Groenlandia se está perdiendo cada vez más rápido", señala el
informe.
Gravedad
Las
conclusiones superan en gravedad incluso a algunos datos del Grupo
Intergubernamental contra el Cambio Climático (GICC), galardonado con
el Premio Nobel, que por ejemplo señalaba que frente al calentamiento
general la Antártida oriental se estaba enfriando.
"Las
recientes investigaciones constatan que también la Antártida en su
conjunto se está calentando en los últimos 50 años", afirmó el experto
español en Geología.
La elevación del nivel de los mares es una de
las manifestaciones del cambio climático que más preocupan a los
expertos, por las graves consecuencias que puede tener para algunos
países e islas.
"Por un lado, supondrá la entrada de
agua salada en los acuíferos que se emplean para el consumo y el
regadío, y fenómenos como los tsunamis tendrán efectos más
devastadores", señaló el secretario general de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), Michel Jarraud.
Durante
las investigaciones también se confirmó que "la extensión del hielo
marino perenne en el Ártico en verano se redujo en aproximadamente un
millón de kilómetros cuadrados, hasta alcanzar su dimensión más
reducida desde que comenzaran los registros por satélite".
"En
el Ártico, en el mes de septiembre, hay un 40% menos de superficie de
mar helado que hace 30 años, desde que existen imágenes de satélite
fiables", señaló López Martínez.
Aunque el impacto del calentamiento en los polos es planetario, hay regiones más sensibles que otras a este fenómeno.
Península Ibérica
Así,
"la Península Ibérica se ha visto afectada por el calentamiento casi
tres veces más que el conjunto del planeta en los últimos 50 años",
dijo López.
Y zonas del sur de Argentina y Chile también se están calentando muy rápidamente, señalaron otros expertos.
Con
los proyectos realizados se obtuvieron pruebas concluyentes de que "se
están produciendo cambios en el sistema hielo-océano-atmósfera del
Ártico".
Ese es un círculo vicioso que supone "la mayor fusión del
hielo, que lleva a un mayor calentamiento del agua, esto a una mayor
fusión del permafrost, y de ahí a la liberación de metano, un gas que
propicia el efecto invernadero", explicó el experto español.
Varios
proyectos constataron que el océano Austral se ha calentado más
rápidamente que el océano mundial, y que las densas aguas profundas que
se han formado cerca de la Antártida han perdido salinidad en algunos
lugares y se han calentado en otros.
Durante las travesías
internacionales de la Antártida, los científicos realizaron estudios en
regiones donde ningún hombre había puesto el pie desde hacía 50 años.
La
campaña estuvo patrocinada por el Consejo Internacional para la Ciencia
(CIUC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).