El Dr. Wayne W. Dyer,
autor de varios libros catalogados por el "New York Times" como "Best
Sellers" ("10 Secretos para el éxito" y "Espacio Interior", entre
otros). Nos entrega esta vez un DVD que nos habla acerca de como
transformar nuestros pensamientos y deseos en algo tangible, en algo
físico que provenga de nuestros deseos más poderosos.
"Cada persona tiene un potencial único, infinito para conseguir lo que
quiera... Eso se llama Intención, la intención de lograr todo lo que
uno se pone en mente"
Para esto, el Dr. Dyer nos lleva a trave´s de un viaje el cual
Experimentamos las 7 Fases de la intención: Creatividad, Bondad, Amor,
Belleza, Expansión, Receptividad y Abuncancia.
"Cuando cambias la forma en como miras las cosas, las cosas cambian"
Idioma: Inglés
Subtítulos: Español
Duración: 150mins aprox http://video.google.es/videoplay?docid=-7006182336164065368&ei=bSU-SrPJKovr-Aaukuy4Cg&q=El+poder+de+la+intenci%C3%B3n.+Wayner+W+Dyer&hl=es
Superación personal,etapas de la vida,desarrollo personal....
Superación personal. Como llegar a ella
La superación personal es un proceso de transformación y
desarrollo, a través del cual una persona trata de de adoptar nuevas
formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán
la calidad de su vida.
Mediante de la superación personal el ser humano puede alcanzar un
estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias físicas y
emocionales que lo rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor,
y al decir una vida mejor no me refiero a una vida con más comodidades
materiales, aunque estas pueden ser un resultado del cambio personal,
sino una vida evolucionada libre de jaulas, esas jaulas que nos imponen
las ideas y los sentimientos erróneos, ficciones que crea nuestra mente
y que les da tanto poder que se convierten en monstruos reales.
Parece mentira, pero somos nosotros mismos quienes conspiramos en
contra de nuestra superación personal, nos dejamos llenar de
sentimientos de angustia, temor, ira y desilusión, como si no
tuviéramos ningún control frente a ellos, como si no pudiéramos decir
"ya no voy a sentir esto y punto"
ETAPAS DE LA VIDA
La vida se compone de etapas, de ciclos, de períodos, de
fases, de capítulos. Nuestra existencia está comprometida con un
conjunto de círculos que se van abriendo y círculos que se van
cerrando. Todo evoluciona dentro de nosotros y fuera de nosotros. El
universo cambia y se transforma. Las pieles se caen y crecen otras
pieles. Este es un proceso sin fin, una ley natural y es inútil
intentar evadirla.
Cada cosa pasa, se va y las etapas del pasado ya fueron vividas.
Entre nuestras manos crece el presente, las horas no esperan y hoy es
otro día, otra historia. Los ciclos del ayer que se queden en el ayer,
continuemos caminando hacia adelante, hacia los nuevos amaneceres,
hacia las nuevas oportunidades.
Olvidemos lo que no se dijo, las promesas que no se cumplieron,
los proyectos que no se realizaron. El pasado ya se fue y si nos vamos
con él pues enloqueceremos o moriremos de desencanto.
En un rió no corren aguas idénticas. Devolvernos a lo que ya
vivimos es imposible, porque ni somos los mismos, ni los escenarios son
los mismos (ya no pertenecemos a ese contexto, a ese amor o a esa
rutina) y al pretender regresar solo hallaremos desencuentros y
soledades.
Cuidemos de nuestra paz mental aceptando la realidad. Mirando
hacia adelante, dejando atras los viejos ciclos y enfrentando cada
nuevo con valor, entusiasmo y alegría.
DESARROLO PERSONAL
Considera estos consejos, te ayudarán en tu desarrollo personal:
-Respira profundo a través de tu nariz cada vez que te sientas
estresado. Respira muy profundo tres veces y veras como algo tan simple
te hace sentir mejor.
-Escribe en un papel algunas cosas que deseas cambiar de tu
persona. Ver esas cosas escritas hace que las posibilidades de cambiar
sean mas reales y tu mente empieza a trabajar con rumbo hacia ese
objetivo.
-Si quieres mejorar tus relaciones de pareja , relaciones
familiares o relaciones con amigos o compañeros de trabajo, escríbeles
una notita. No necesitas una tarjeta o un regalo, solo unas cuantas
palabras en un pedacito de papel, un "te quiero", "gracias por tu
amistad", "estoy contenta de trabajar contigo"...etc.
-Toma una caminata, caminar siempre aclara la mente, relaja y además es buen ejercicio.
-Sigue el buen ejemplo de otras personas. Aprende de aquellos que
llevan una buena vida, que la mayor parte del tiempo estan contentos,
que son queridos. Imita sus virtudes, sus actitudes positivas.
-Piensa en todas las cosas buenas que posees y toda la gente buena
que te rodea, luego haz una lista de ellas, esto parece trillado pero
te prometo que te levantará el ánimo y te ayudará a apreciar la vida.
-En tu mente visualiza, observa, crea esa persona que quieres ser,
mirate allí en tu cerebro y repite continuamente: "yo voy a lograr ser
esa persona que quiero ser".
Recuerda: Para lograr tu desarrollo personal es necesario emprender
y tomar acción ahora no importa cuan chiquitas esas acciones sean, lo
importante es decidir empezar y decidir continuar.
MALOS HABITOS
Veamos con claridad cuales son para poder combatirlos día a día y en su lugar cultivar hábitos de la gente efectiva:
Hecharle la culpa a otros
¿Acaso vivir culpando a los que te rodean, a la vida o al
clima te ha ayudado a ser mejor? ... Es muy difícil concentrarse en lo
que sí puedes hacer diferente cuando estás muy ocupado culpando a los
otros y evadiendo la responsabilidad de tus actos. Presta atención a lo
que eres capaz de lograr y no al espejismo de lo que no puedes por
"culpa de esto o de aquello".
Soluciones temporales
¿Has visto cuando los padres les dan a sus hijos caramelos
para calmarlos momentaneamente y luego como estos niños se vuelven
llorones y malcriados?... Nosotros hacemos igual con nosotros mismos;
tomamos nuestro caramelo sin medir las consecuencias futuras y es así
como terminamos con problemas de dinero, relaciones sentimentales
rotas, enfermos, etc, etc.
Dejar que el miedo decida por nosotros
Actuar por miedo es una forma segura de sabotear tu desarrollo
personal y dejar que el miedo nos paralice es uno de los peores
hábitos. La vida es para los valientes y la valentía es un don que
todos poseemos. Desarrolla ese don. Aprende a luchar aunque te tiemblen
las piernas.
Dejar todo para después
Cerrar los ojos a la realidad y posponer decisiones o acciones es
un hábito negativo. Recuerda el viejo refran "no dejes para mañana lo
que puedes hacer hoy". Hay cosas que merecen ser ejecutadas en el
presente. No pospongas tu vida.
Esperando y esperando
Esta es una de las formas mas tristes de llevar tu
existencia. Cuando hay que esperar hay que saberlo hacer con paciencia
y sin desesperación pero tampoco no hagas de tu vida una constante
espera. No aguardes eternamente a que el barco llegue y te lleve.
Empieza a construir tu propio barco y embárcate en él. Movimiento,
marcha, impulso y riesgos inteligentes invitan a las oportunidades.
Pereza
Es muy fácil ver las consecuencias de este mal hábito que
siempre amenaza. Es verdad que todos poseemos diferentes niveles de
energía y es verdad también que la vida no es solo trabajar o estudiar
pero muchas veces la pereza y la apatía nos congelan y se vuelven una
fuerza terriblemente obscura en el sendero hacia conquistar lo deseado.
Actuar por impulso
Cuántos arrepentimientos y cuántas lágrimas llegan por esas
obras impulsivas. Antes de actuar analiza las concecuencias que traeran
tus palabras o tus silencios. Pon en práctica tu sentido común. La ira
o la euforia son malas consejeras. Cálmate, razona y entonces resuelve.
Recuerda que la mejor decisión es aquella que trae paz a tu espíritu.
No dejes que la muerte llegue y te agarre esperando. "Esfuérzate por ser feliz". Ahora.
ESPERO
QUE LES HAYA SERVIDO.SUPONGO QUE A MAS DE UNO LES VA A RESULTAR UTIL.SI
QUIEREN SEGUIR LEYENDO ACA LES DEJO DE DONDE SAQUE ESTA INFORMACIÓN
"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado". Quien
atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento
y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.
Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En
vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis
amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla." ALBERT EINSTEIN
“A
veces nos sentimos desbordados por emociones como el miedo, la ira, los
celos, la culpa o incluso la alegría. Creemos que amenazan nuestra paz
interior, y por eso a menudo preferimos ignorarlas. Pero las emociones
en realidad son valiosos mensajes cifrados que nos dicen mucho sobre
nosotros mismos. Si aprendemos a escucharlas y a dialogar con ellas,
nos abrirán un nuevo horizonte vital, lleno de serenidad y mayor
compresión de quienes somos”.
El
miedo, el enojo, la culpa, la envidia, la vergüenza, son emociones que
todos conocemos y que alguna vez hemos sentido. Cuando no sabemos que
hacer con ellas, cuando no hemos aprendido a ver qué problemas nos
señalan y cómo resolverlos, se convierten entonces en puro
padecimiento. Pero no es su único destino. Como en el plano físico, en
el que cada órgano cumple una función específica y necesaria, en el
universo emocional cada emoción cumple también una función de igual
importancia.
Señales vitales
Una
emoción es una tonalidad anímica. Ciertas emociones nos informan de lo
que “tenemos”, como la alegría, la gratitud, la confianza o la
solidaridad, y naturalmente son emociones agradables. Otras nos
informan acerca de algo que nos falta, como la tristeza, el miedo, la
envidia o la culpa. Estas emociones son, sin duda, dolorosas y por una
confusión respecto a ellas las solemos llamar “negativas”, cuando en
realidad no los son. Por el contrario, todas las emociones dolorosas
son valiosísimas señales que nos remiten a problemas que estamos
experimentando en ese momento. Por ejemplo, la envidia se define como
un agudo dolor que es activado por la percepción de alguien que ha
alcanzado algo que deseamos y no tenemos y que nos remite a nuestros
propios deseos insatisfechos.
En este
sentido podemos comparar a cada una de las emociones con la luz roja
del salpicadero del automóvil que se enciende y nos indica que queda
poca gasolina. Sin duda es desagradable y eventualmente doloroso
encontrarse con la luz roja, sobre todo si estoy en medio de la
carretera y desconozco dónde está la próxima gasolinera. Pero es
necesario distinguir que el problema no es la luz sino lo que pone en
evidencia: la falta de combustible.
Mente y emociones
La
mente tiene un papel destacado en la gestión de nuestras emociones.
Está en continua interacción con ellas y con frecuencia quieren cosas
diferentes: “Quiero acercarme a tal persona y la mente me frena”…
“Quiero mudarme de casa y la razón se opone”.
Los
diálogos internos nos han hecho creer de forma errónea que entre mente
y emociones existe un antagonismo natural. Y esta conclusión errónea
complica aún más las cosas. Al no saber que hacer con las emociones,
intentamos resolver los problemas que ellas nos presentan dominándolas
o suprimiéndolas. Por ejemplo, estoy en una reunión de trabajo, me
siento triste y tengo ganas de llorar. La mente inmadura dice: “¡cómo
vas a llorar aquí… estás loco…! Siempre tú con tus necesidades
extrañas… déjate de tonterías y presta atención a lo que dicen!”.
Sin
embargo, la relación esencial entre la mente y las emociones es de
complementariedad. La función de la mente es coordinar y posibilitar
las emociones y éste es, precisamente, un rasgo de madurez. Cuando la
mente ha alcanzado esa madurez, ante la situación del ejemplo anterior
responde: “Llorar aquí es difícil, se te va a hacer todo más
complicado. Te propongo irnos lo antes posible y que cuando lleguemos a
casa llores todo lo que necesitas, ¿qué te parece?”. La mente madura
reconoce la realidad del impulso emocional y lo respeta, evalúa las
condiciones externas y sobre esa base propone algo. Propone pero no
ordena.Cuando padecemos una emoción dolorosa crónica eso nos indica una
actitud inadecuada de la mente que evalúa la realidad, o al menos parte
de ella, de forma errónea. Es entonces cuando transformar ese juicio se
convierte en algo muy necesario. Por ejemplo, si tratamos siempre de
reprimir nuestro enfado consecuencia de que deseamos ser tranquilos y
seguros, la mente rechazará aquello que no coincide con nuestro ideal
sobre nosotros mismos.
Nosotros somos
tanto nuestra mente como nuestras emociones. Nuestro destino
“psicológico” dependerá de la relación que establezcamos entre ellas:
podrá ser un camino en el que predomine la insatisfacción y el
sufrimiento o, por el contrario, un camino que recorramos tranquilos,
aprendiendo y con la paz emocional que produce el sentirnos sabia y
amorosamente respaldados (por nosotros mismos).
Cualquier cosa que
creamos llega a ser verdad para nosotros. Si usted tiene un súbito
desastre financiero, puede ser que en algún nivel crea que no se merece
la comodidad del dinero, o que se merece tener dificultades y deudas. O
bien, si piensa que lo bueno es siempre pasajero, creerá probablemente
que la vida está en su contra o, como tantas veces se oye decir, que
«usted no es de los que ganan».
Si se siente incapaz de atraer a un hombre, tal vez su creencia sea: «A mí nadie me quiere» o «Soy indigna de amor».
Quizá tenga miedo de ser una mujer dominada, como su madre, o tal vez piense que la gente no hace más que herirla.
Si su salud no es buena, es probable que atribuya la enfermedad a una tendencia familiar o que se considere víctima del clima,
aunque también puede ser que piense que nació para sufrir o que su cuerpo no le da descanso.
O
puede tener una creencia diferente. Quizá ni siquiera se dé cuenta de
cuál es su creencia, como la mayoría de las personas, que se limitan a
ver las circunstancias externas como simplemente la forma en que viene
la suerte. Mientras alguien no le haga ver la relación entre las
experiencias externas y lo que piensa y cree usted en su fuero interno,
seguirá siendo una víctima de por vida.
PROBLEMA: Desastre financiero. CREENCIA: No merezco tener dinero.
PROBLEMA: Falta de amigos. CREENCIA: Nadie me quiere.
PROBLEMA: Problemas laborales. CREENCIA: No sirvo para esto.
PROBLEMA: Complacer siempre a los demás. CREENCIA: Yo nunca consigo lo que quiero.
Sea cual fuere el problema, proviene de un modelo mental, ¡y los modelos mentales se pueden
cambiar!
Pueden
darnos la sensación de ser verdad, pueden parecer reales, todos esos
problemas con los que luchamos y nos debatimos en la vida. Pero por más
difícil que sea el problema con que nos enfrentamos, no es más que un
resultado o efecto exterior de un modelo mental interno.
(c) Louise Hay Extracto del libro: Usted Puede Sanar su Vida , Capítulo 4 (no se menciona el traductor)
Imagine que pudieran sacarle una radiografía a los CONTENIDOS de su
conciencia: toda la información que ha leído, las conversaciones que ha
tenido, sus preocupaciones, sus temores, sus deseos, lo que le ha
inoculado la tv, la radio y la publicidad callejera... Es posible que
en esa "radiografía" su mente se viera abigarradamente repleta de contenidos.
En casi todas
las personas hay una FALTA DE ESPACIO INTERIOR (que quizás se refleje
en los cajones de su escritorio, en su placard, su biblioteca, su
maletín...). Detengámonos aquí: por favor, observe el fondo que está
DETRÁS DE ESTAS MISMAS LETRAS; si ese espacio no existiera, el texto
sevolveríailegiblecomoestaspalabrasverdad? Cuando nuestra mente está
así, sin espacio vacío, se encuentra intoxicada de información, de impresiones: polucionada, superpoblada... INDIGESTADA!
Sí: hoy en día se sabe que el psiquismo humano funciona de modo muy similar al aparato digestivo: nos comemos la vida (o, como decían los antiguos sufis, nos alimentamos de impresiones), y, sobre todo en los momentos de quietud, nuestro Inconsciente lo elabora
(lo "digiere"). Cuando algo es muy tóxico (un trauma), su digestión
puede tardar años, y a veces necesita la ayuda de un "digestivo
terapéutico". Pero... detengámonos en el EXCESO DE IMPRESIONES. Por más
que sea buena información, buena música, buenos programas de tv... EL
EXCESO DAÑA. Nuestro psiquismo REQUIRE de ESPACIO, de SILENCIO, de
NO-IMPRESIONES, tal como precisamos un tiempo de no-ingesta para poder
digerir lo que hemos comido.
Un
psiquismo sano necesita contar regulamente con horas, días o semanas de
AYUNO MENTAL: momentos de RETIRO: no radio, no tv, no gente.. y, en
cambio, SÍ SOLEDAD FECUNDA, SÍ MIRARSE POR DENTRO, quietecito y en
silencio. Dicen distintas Tradiciones que, cuando uno muere, lo que
queda vivo es ese fondo que está detrás de las letras: LAS LETRAS SE
DESVANECEN, pues NO SOMOS NUESTROS CONTENIDOS, pero el fondo persiste,
porque NO ESTÁ ATADO A LAS LEYES DEL TIEMPO. Como dijo Borges: "No
quedará en la noche una estrella: quedará la noche." Por ende, es indispensable familiarizarnos HOY con eso que está detrás de los
contenidos,
pues es nada menos que nuestra verdadera identidad. Para ello
necesitamos aprender a observar nuestros contenidos internos, y hacer
contacto con "lo que está detrás". Sólo así sabremos CUIDAR NUESTRO
INTERIOR DE LO QUE ES TÓXICO, discernir qué dejamos entrar y qué no,
qué elegimos "comer" y qué no. Pues, como dice el Taoísmo: "La mente es
como una raíz: absorbe todo lo que toca." También el poeta Amado Nervo
lo expresó claramente:
"Adéntrate en ti mismo, digiere lo que viste, húndete en el mutismo de tu mundo interior, y recobra, -si puedes-, el Edén que perdiste. Todo lo que contemplas dentro de tu alma existe: es tu propio espectáculo y tú, el espectador." Amado Nervo
Imagen: "Muro para meditación", de Juanjo Redondo.
LO QUE YA NO ENCAJA EN MI VIDA y La paradoja de las emociones.
LO QUE YA NO ENCAJA EN MI VIDA
Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner
fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos... No importa el
nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos
de la vida que ya terminaron.
¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto cultivé... ¿Ha desaparecido sin más? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así.
Puedes
decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué
motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida, se convirtieron
de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste
inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu
hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando
hacia adelante, y todos sufrirán al verte paralizado. Nadie puede estar
al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar
entender lo sucedido.
El pasado no volverá: no podemos ser
eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de
culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su
relación con una persona que se fue para no volver. Todo pasa, y
lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan
importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de
casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar.
Dejar
para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con
cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No
esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu
esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.
Deja
de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en
el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no
hace sino envenenarte.
Nada hay más peligroso que
las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no
tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del
"momento ideal".
Antes de comenzar un nuevo capítulo, hay que
terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá
jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin
aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una
necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy
importante.
Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida.
Por lo tanto, cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Paulo Coelho - Anotaciones.
La paradoja de las emociones
El mundo está lleno de energía positiva y negativa. Las emociones son un aspecto de esto. Por eso se establece una dicotomía entre las emociones mal llamadas negativas y positivas. Las emociones son, simplemente. Lo que le da el contenido de positivas o negativas es lo que hacemos con ellas y los resultados que nos influyen.
El enojo, odio, temor son llamadas negativas porque paralizan, enferman, amargan. El amor, esperanza, afecto, son llamadas positivas porque nos curan, nos protegen.
Ambas son parte de la energía de la vida. Desde el principio del mundo han existido el bien y el mal.
Sin embargo, la armonía existe en todos los niveles cuando los opuestos se integran y se equilibran el uno con el otro para complementarse.
Siete enfoques para aprender a manejar el negativismo
1. Dejar de pensar en las "emociones negativas". El pensamiento y las emociones negativas son formas de ser que se aprenden. Nuestra sociedad nos enseña a preocuparnos, a tener miedo y a ser negativos. Se requiere enormes dosis de positivismo para contrarrestar esas enseñanzas. Pero lo bueno es que son pensamientos y éstos dependen de nosotros y se pueden cambiar. Por lo tanto, como no se pueden tener dos pensamientos a la vez, cuando te sorprendas pensando algo negativo que te va a infundir temor o preocupación, di "Alto" y cambia ese pensamiento por otro positivo.
2. Evita siempre los juicios. Lo mismo que con los pensamientos, evita juzgar a los demás o condenarlos. Con frecuencia es mejor no decir nada y tratar de reforzar lo positivo que vemos en los demás. Si te esfuerzas en ver en ti y en los demás lo bueno, pronto serás más feliz y más saludable.
3. Enciende la luz. Tratar con emociones negativas puede asemejarse a estar en un cuarto a oscuras. Puedes elegir estar siempre en la penumbra, pero si te cansas puedes encender la luz. Se logra esto sacando del interior cualquier emoción positiva.
4. Atiende a lo que haya de bueno y positivo. Siempre se pone énfasis en lo que está mal en lugar de atender lo que está bien. Siempre hay una parte tuya que quiere estar bien. Si alguna parte de tu mente o tu cuerpo está mal, dale un descanso, es decir atiende por un tiempo otras áreas con perdón y afirmaciones, de manera que las partes sanas refuercen las más débiles.
5. Admira a alguien. Siempre conviene tener a alguien a quien admirar. Observa qué actitudes llevaron a esa persona a una vida positiva y admirable.
6. Elige tus emociones. Tú debes tener el control de tu vida y tus emociones. Aprende que estímulos te provocan qué reacciones y así podrás elegir las emociones que manifiestes. Lo creas o no tienes el poder de utilizar tus emociones a tu favor.
Aumenta tus alternativas. Cuando te creas víctima de tus emociones negativas, haz una lista de las otras formas en que podrías responder, aún cuando te parezcan imposibles para tu forma de ser: por ejemplo enfrentar la situación a pesar del miedo. De esta forma abrirás un abanico de posibilidades que no te atreverías ni a soñar. Elige, elige, elige. Tienes el poder de elegir cómo te quieres sentir. No dejes perder este derecho.
A
lo largo de la vida, vamos acumulando experiencias y creencias sobre
como son, o como deberían ser las cosas. Son “nuestras verdades” y de
acuerdo a ellas es la forma en que nos desenvolvemos en los diferentes
casos que se nos van presentando.
Las
otras personas también tienen sus verdades, algunas de ellas han vivido
situaciones similares a las nuestras, otros individuos han tenido
vivencias opuestas. Entonces, cual es la verdad? donde está el limite
o cual es la mejor forma de actuar?
Creencias limitadoras
Este
tema es muy importante porque somos y actuamos en la vida, según el
sistema de creencias que tengamos sobre nosotros mismos.
Por
ejemplo, creemos que somos personas poco agraciadas físicamente, y poco
queridas en nuestra familia, seguramente actuaremos como personas que
no son lindas, es decir apocadas, mostrando posturas corporales
encogidas, pisando por el mundo como sobre cáscaras de huevos…
Otro
ejemplo, sería que en nuestro hogar hubieran estimulado nuestras
virtudes, nos hubieran querido mucho y nos lo hubieran demostrado en
todo momento.
La
consecuencia, es decir el resultado que se manifiesta en el trabajo, en
las relaciones afectivas con otra gente o en el devenir cotidiano,
seguramente es muy diferente en las dos circunstancias de vida.
Las
personas que triunfan en, creen en si mismas, saben que son merecedoras
de lo mejor del universo. Que en él hay mucho para todos.
Y
los que no creen en si mismos sino piensan que no merecen nada, porque
son feos, egoístas o lo que fuera que les habrán hecho creer terminan
recibiendo de la vida eso mismo, lo que tanto temen.
Conozco
una persona que llamaré “N”, que muchos años de su vida pensó que “no
era inteligente” y que “la cabeza no le daba” según sus palabras, por
lo tanto no hizo el colegio secundario, porque pensó que no lo podría
hacer, que le iría mal.
Esta
fue una decisión, es decir de no ir al colegio, que ocasionó múltiples
y desagradables inconvenientes ya que pensaba en su en su interior
que había algo malo en ella, ante las continuas puertas que se le
cerraban cuando buscaba trabajo, a pesar de que era muy capaz de
desempeñarse en algunas de las ofertas, pero como no tenía terminado el
secundario, éste era un impedimento, para contratarla.
Hoy
después de varios años, tiene dos trabajos, por cuenta propia, pero
aspira a estudiar una carrera que le gusta mucho, y de nuevo necesita
tener terminado el secundario.
Pero esta vez lo decidió hacer,
en un plan acelerado, y sus notas por cada materia que rindió no
bajaron de 8 puntos sobre un máximo de diez.
Hoy
“N”, está muy feliz, a pesar de estar cansada por tanta actividad. Pero
pasó algo muy importante, ella misma se asombró de que ¡sí podía!, ¡sí era inteligente!, y sí lograba cada mes, rendir una materia de acuerdo a las metas que se había planteado.
Sus creencias sobre si misma, cambiaron, y por lo tanto su vida, también está cambiado, ahora sabe que puede…
Los pasos que “N” siguió para lograr sus metas fueron los siguientes:
Buscó ayuda, porque se sentía mal y no sabía que le pasaba.
Identificamos los temas que le molestaban y eran conflictivos para ella
Redefinimos las Creencias sobre si misma (este tema lo seguimos trabajando aún)
Trabajamos sus puntos de urgencia sobre todo los afectivos.
Elaboramos una lista de deseos y necesidades que había estado postergando.
Elaboramos metas y sub metas, en varias áreas de su vida.
Pusimos plazos de tiempo, y elaboramos un plan para este añopara conseguir su metas.
Cuando te rindes a lo que es y estás plenamente presente, el pasado ya no tiene ningún poder. Entonces se abre el reino del Ser, que había quedado oscurecido por la mente. De repente, surge una gran quietud dentro de ti, la sensación de una paz insondable. Y en esa paz hay una gran alegría. Y dentro de esa alegría hay amor. Y en su núcleo más interno está lo sagrado, lo inconmensurable, Eso que no puede ser nombrado.
LA IMPERMANENCIA Y LOS CICLOS DE LA VIDA
Hay fases de éxito en que las cosas vienen a ti y se desarrollan, y fases de fracaso en que las cosas se marchitan, se desintegran y tienes que dejarlas ir para que puedan surgir otras nuevas, o para que se produzca la transformació n. Si, llegado a ese punto, te apegas y te resistes, te estás negando a seguir el flujo de la vida, y eso te hará sufrir. La disolución es necesaria para que se produzca un nuevo crecimiento. Ambos aspectos no pueden existir separadamente. La fase descendente del ciclo es absolutamente esencial para la realización espiritual. Debes de haber fracasado rotundamente a algún nivel, o haber experimentado una pérdida seria o un dolor, para sentirte atraído por la dimensión espiritual. O quizá el éxito mismo haya perdido significado, quedándose vacío y convirtiéndose en fracaso. El fracaso reside oculto en cada éxito, y el éxito en cada fracaso. En este mundo, es decir, en el nivel de las formas, todos «fracasamos» antes o después, y todas las realizaciones acaban convirtiéndose en nada. Todas las formas son impermanentes. Puedes mantenerte activo y disfrutar manifestando y creando nuevas formas y circunstancias, pero ya no te identificarás con ellas. No las necesitas para tener una identidad. Ellas no son tu vida; sólo son tu situación de vida. El ciclo tiene una duración variable que va de unas pocas horas a varios años. Hay ciclos largos y ciclos breves dentro de los ciclos largos. Muchas enfermedades se generan por luchar contra las fases de baja energía, que son vitales para la regeneración. La acción compulsiva y la tendencia a extraer la propia autoestima y la identidad de factores externos, como el éxito, es una ilusión inevitable mientras te identifiques con la mente. Esto hace que no puedas aceptar las fases bajas del ciclo, que no las dejes ser. Finalmente, la inteligencia del organismo puede adueñarse de la situación como medida de autoprotecció n y provocar una enfermedad que te obligue a detenerte para que pueda tener lugar la necesaria regeneración. En cuanto la mente juzga que un estado o situación es «bueno», le toma apego y se identifica con él, tanto si se trata de una relación como de una posesión, un papel social, un lugar o tu cuerpo físico. La identificació n te hace feliz, hace que te sientas bien contigo mismo, y ese estado o situación puede llegar a convertirse en parte de quien eres o de quien crees ser. Pero nada es duradero en esta dimensión donde la polilla y el orín consumen. La situación acaba, o cambia, o puede producirse un cambio de polaridad: lo que ayer o el año pasado era bueno, súbita o gradualmente se vuelve malo. La misma situación que antes te hacía feliz, ahora te hace desgraciado. La prosperidad de hoy se convierte en el consumismo vacío de mañana. La boda feliz y la luna de miel se convierten en un doloroso divorcio o en una convivencia infeliz. O también puede ocurrir que desaparezca una situación y su ausencia te haga infeliz. Cuando el estado o situación con el que la mente se ha identificado cambia o desaparece, ésta no puede aceptarlo. Se apegará al estado que ha desaparecido y se resistirá al cambio. Es casi como si nos cortaran un miembro del cuerpo. Esto significa que tu felicidad y tu infelicidad son, de hecho, la misma cosa. Sólo las separa la ilusión del tiempo.
NO OFRECER RESISTENCIA A LA VIDA es estar en un estado de gracia, tranquilidad y ligereza, un estado que no depende de que las cosas sean de cierta manera, buenas o malas. Parece paradójico y, sin embargo, cuando desaparece la dependencia interna de la forma, la situación general de tu vida, lo que tiene relación con las formas externas, parece mejorar enormemente. Las cosas, las personas o las situaciones que creías necesitar para ser feliz ahora llegan a ti sin esfuerzo ni lucha por tu parte, y eres libre de disfrutarlas y apreciarlas mientras duren. Todas esas cosas, evidentemente, seguirán teniendo un final, los ciclos irán y vendrán, pero cuando desaparece la dependencia, desaparece también el miedo a la pérdida. La vida fluye con tranquilidad. La felicidad derivada de una fuente secundaria nunca es muy profunda. Sólo es un pálido reflejo de la alegría de Ser, de la vibrante paz que encuentras en tu interior cuando entras en el estado de no-resistencia. El Ser te lleva más allá de los opuestos polares de la mente y te libera de la dependencia de la forma. Aunque todo colapsara y se derrumbara a tu alrededor, en lo profundo de tu núcleo interno seguirías sintiéndote en paz. Puede que no te sintieras feliz, pero al menos estarías en paz.
USO Y RENUNCIA DE LA NEGATIVIDAD
Toda resistencia interna se experimenta como negatividad de uno u otro tipo. Toda negatividad es resistencia. En este contexto, ambas palabras son casi sinónimas. La negatividad va desde la irritación o la impaciencia hasta la ira encendida, desde el estado de depresión anímica o resentimiento hasta la desesperación suicida. A veces la resistencia activa el cuerpo-dolor emocional y, en tal caso, cualquier roce sin importancia puede producir una intensa negatividad en forma de ira, depresión o una pena muy honda. El ego cree que puede manipular la realidad mediante la negatividad y conseguir lo que quiere. Cree que la negatividad le permite atraer un estado agradable o disolver un estado desagradable. Si «tú» —la mente— no creyeras que la negatividad funciona, ¿para qué habrías de crearla? La cuestión es que, de hecho, la negatividad no funciona. En lugar de atraer un estado deseable, más bien le impide emerger. En lugar de disolver un estado indeseable, lo mantiene en su lugar. La única «utilidad» de la negatividad es fortalecer el ego, y por eso al ego le encanta. Cuando estás identificado con una emoción negativa no quieres soltarla, y en algún profundo nivel inconsciente no deseas un cambio para mejor porque pondría en peligro tu identidad de persona deprimida, enfadada o maltratada. Entonces ignorarás, negarás o sabotearás lo positivo de tu vida. Éste es un fenómeno bastante común. Y una locura.
OBSERVA CUALQUIER PLANTA O ANIMAL Y PERMITE QUE TE ENSEÑE A ACEPTAR LO QUE ES, a rendirte al ahora. Deja que te enseñe a Ser. Deja que te enseñe integridad, qué significa ser uno mismo, ser real. Deja que te enseñe a vivir y a morir, y a no hacer un problema de la vida y de la muerte. Las emociones negativas recurrentes contienen a veces un mensaje, como también lo contienen las enfermedades. Pero cualquier cambio que introduzcas, tanto si tiene que ver con tu trabajo como si afecta a tus relaciones o a tu entorno, será superficial a menos que surja de un cambio en tu nivel de conciencia. Y en cuanto a eso sólo puedo aconsejarte una cosa: mantente más presente. Cuando hayas alcanzado cierto grado de presencia, ya no necesitarás que la negatividad te indique qué necesita tu situación de vida. Pero mientras la negatividad esté ahí, úsala. Úsala como recordatorio de que has de estar más presente.
Cuando sientas surgir la negatividad en tu interior, tanto si está causada por algo externo como si está provocada por un pensamiento o por nada concreto de lo que seas consciente, considérala una voz que te dice: «Atención. Aquí y ahora. Despierta. Sal de tu mente. Mantente presente.» Hasta la más leve irritación es significativa y tiene que ser reconocida y registrada para que no haya una acumulación de reacciones no observadas. Es posible que al darte cuenta de que no quieres tener ese campo energético negativo en tu interior, de que no tiene ningún propósito, simplemente renuncies a él. Pero, si es así, asegúrate de soltarlo completamente. Si no puedes hacerlo, acepta que está ahí y lleva tu atención a la sensación.
COMO ALTERNATIVA, PUEDES HACER DESAPARECER LA EMOCIÓN NEGATIVA imaginándote que te has vuelto transparente a la causa externa de esa reacción. Te recomiendo que al principio lo practiques con cosas pequeñas, incluso triviales. Digamos que estás tranquilamente sentado en tu casa. De repente oyes el sonido penetrante de una alarma de automóvil que suena en la calle. Surge la irritación. ¿Qué propósito tiene esa irritación? Ninguno en absoluto. ¿Por qué la has creado? No la has creado, la ha creado tu mente. Ha sido una reacción totalmente automática, totalmente inconsciente. ¿Por qué la ha creado la mente? Porque cree inconscientemente que esa resistencia, que tú experimentas como negatividad o infelicidad, disolverá en cierto modo la situación indeseable. Esto, evidentemente, es una ilusión. La resistencia creada por la reacción —la irritación o el enfado, en este caso— es mucho más molesta que la causa original que está tratando de disolver. Todo esto puede transformarse en una práctica espiritual.
SIÉNTETE COMO SI TE ESTUVIESES VOLVIENDO TRANSPARENTE, por así decirlo; como si no tuvieras la solidez de un cuerpo material. Ahora permite que el ruido, o cualquiera que sea la causa de la reacción negativa, te atraviese. Ya no golpea con una «pared» sólida en tu interior. Como he dicho, al principio es mejor practicar con cosas pequeñas: la alarma del coche, el ladrido del perro, los gritos de los niños, el atasco de tráfico. En lugar de tener un muro de resistencia dentro de ti, golpeado constantemente por cosas «que no deberían estar ocurriendo», deja que todo te atraviese. Imagina que alguien te dice algo grosero o con intención de molestarte. En lugar de caer en la reacción inconsciente y en la negatividad, en lugar de atacar, ponerte a la defensiva o retirarte, deja que las palabras te atraviesen limpiamente. No ofrezcas resistencia. Es como si ya no hubiera nadie que pudiera sentirse herido. Eso es perdón. Así es como te vuelves invulnerable. Puedes seguir diciendo a esa persona que su conducta es inaceptable, si eso es lo que eliges. Pero esa persona ya no tiene el poder de controlar tu estado interno. Entonces eres dueño de ti mismo, no estás bajo el poder de otra persona, y tampoco te dejas controlar por tu mente. Tanto si se trata de una alarma de automóvil, de una persona grosera, de una inundación, un terremoto o de la pérdida de todas tus posesiones, el mecanismo de resistencia es el mismo. Sigues buscando fuera y no puedes dejar de buscar. Quizás el próximo curso tengas la respuesta; quizás esa nueva técnica. A ti, personalmente, te digo: NO BUSQUES LA PAZ. No busques ningún estado diferente del que tienes; así no producirás conflicto interno ni resistencias inconscientes. Perdónate por no estar en paz. En el momento en que aceptas completamente tu falta de paz, la no-paz se transforma en paz. Cualquier cosa que aceptes plenamente te llevará allí, al estado de paz. Éste es el milagro de la rendición. Cuando aceptas lo que es, cada momento es el mejor. Eso es iluminación.
LA NATURALEZA DE LA COMPASIÓN
CUANDO HAS IDO MÁS ALLÁ DE LOS OPUESTOS MENTALES, te vuelves como un profundo lago. La situación externa de tu vida, y lo que ocurra allí, es la superficie del lago. A veces está en calma, otras veces agitada, dependiendo de los ciclos y las estaciones. Sin embargo, en lo profundo, el lago siempre permanece inalterado. Tú eres todo el lago, no sólo la superficie, y estás en contacto con tu propia profundidad, que permanece absolutamente quieta. No te resistes al cambio aferrándote mentalmente a ninguna situación. Tu paz interna no depende de ello. Habitas en el Ser —inmutable, intemporal, inmortal— y ya no dependes del mundo externo, de las formas eternamente cambiantes, para sentirte feliz o satisfecho. Puedes disfrutar de las formas, jugar con ellas, crear nuevas formas, apreciar la belleza de las cosas..., pero no necesitas apegarte a nada. Mientras no seas consciente de Ser, la realidad de los demás seres humanos te evitará porque aún no has encontrado la tuya. Tu mente aceptará o rechazará la forma de los demás, que no es sólo su cuerpo; también incluye su mente. La verdadera relación sólo es posible cuando tienes conciencia de Ser. Viniendo del Ser, percibirás el cuerpo y la mente de la otra persona como si sólo fueran una pantalla detrás de la cual puedes sentir su verdadera realidad, como sientes la tuya. Por eso, cuando tengas que afrontar el sufrimiento de otra persona o su conducta inconsciente, te mantendrás presente y en contacto con el Ser, y serás capaz de mirar más allá de la forma y de sentir el Ser puro y radiante de la otra persona a través del tuyo. En el nivel del Ser, uno reconoce que todo sufrimiento es ilusorio. El sufrimiento se debe únicamente a la identificació n con la forma. A veces, cuando la persona está preparada, el despertar de la conciencia de Ser produce curaciones milagrosas. La compasión es la conciencia del vínculo profundo que te une a todas las criaturas. La próxima vez que digas «no tengo nada en común con esa persona», recuerda que sí tienes mucho en común: dentro de unos pocos años —que sean dos o setenta no supone una gran diferencia— ambos os habréis convertido en cadáveres en putrefacción, después en montones de polvo y más adelante en nada en absoluto. Esta toma de conciencia fomenta un sentimiento de cordura y humildad y no deja lugar al orgullo. ¿Es éste un pensamiento negativo? No, es un hecho. ¿Por qué darle la espalda? En este sentido, existe una igualdad total entre tú y todas las demás criaturas.
UNA DE LAS PRÁCTICAS ESPIRITUALES MÁS PODEROSAS es la de meditar profundamente en la mortalidad de las formas físicas, incluida la propia. A esto se le llama «morir antes de morir». Entra en esta práctica profundamente. Tu forma física se está disolviendo, deja de ser. Después llega un momento en que todas las formas mentales o pensamientos también mueren. Sin embargo, tú, la presencia divina que eres, sigues estando allí. Radiante, plenamente despierto. Nada real ha muerto jamás; sólo los nombres, las formas y las ilusiones. En este nivel profundo, la compasión se convierte en sanación en su sentido más amplio. En ese estado, tu influencia sanadora no se basa fundamentalmente en el hacer, sino en el ser. Todas las personas con las que entres en contacto se sentirán tocadas por tu presencia y afectadas por la paz que emanas, seas consciente de ello o no. Cuando estás plenamente presente y la gente que te rodea muestra una conducta inconsciente, no sientes la necesidad de reaccionar a ella porque no le concedes el carácter de realidad. Tu paz es tan profunda y vasta que cualquier cosa que no sea paz desaparece en su seno como si nunca hubiera existido. Esto rompe el ciclo kármico de acción y reacción. Los animales, los árboles y las flores sentirán tu paz y responderán a ella. Enseñas mediante tu ser, demostrando la paz de Dios. Te conviertes en la «luz del mundo», una emanación de conciencia pura, y por tanto eliminas el sufrimiento de raíz. Eliminas la inconsciencia del mundo.
LA SABIDURÍA DE LA RENDICIÓN
La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentará s; por tanto, rendirte es la cosa más importante que puedes hacer para provocar un cambio positivo. Cualquier acción que emprendas es secundaria. Ninguna acción verdaderamente positiva puede surgir de un estado de conciencia que no sea de rendición. Para algunas personas, la rendición puede tener una connotación negativa que implica derrota, renuncia, incapacidad de responder a las pruebas de la vida, letargo, etc. La verdadera rendición, no obstante, es algo totalmente diferente. No significa soportar pasivamente cualquier situación en la que te encuentres sin hacer nada al respecto. Tampoco significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas. LA RENDICIÓN ES UNA SABIDURÍA SIMPLE pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. El único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida es el ahora; por tanto, rendirse es aceptar el momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es renunciar a la resistencia interna a lo que es. Resistirse internamente es decir «no» a lo que es mediante el juicio mental y la negatividad emocional. La resistencia suele agudizarse cuando las cosas «van mal», lo que significa que hay una distancia entre las demandas o rígidas expectativas de tu mente y lo que es. En esa brecha anida el dolor. Si has vivido lo suficiente, sabrás que las cosas «van mal» con bastante frecuencia. Es precisamente en esos momentos cuando tienes que rendirte si quieres eliminar el dolor y el sufrimiento de tu vida. La aceptación de lo que es te libera inmediatamente de tu identificació n mental y vuelve a conectarte con el Ser. La resistencia es la mente. La rendición es un fenómeno puramente interno, que no implica que en lo externo no puedas emprender acciones para cambiar la situación. De hecho, para rendirte no tienes que aceptar la situación general, sino sólo el pequeño segmento llamado el ahora. Por ejemplo, si mientras vas conduciendo por el campo te quedas atascado en medio del barro, no dirás: «Vale, me resigno a quedarme atascado.» Resignación no es rendición.
NO TIENES POR QUÉ ACEPTAR UNA SITUACIÓN DE VIDA DESAGRADABLE O INDESEABLE. Tampoco tienes que engañarte y decirte que no tiene nada de malo. No. Reconoces plenamente que quieres salir de ella, y entonces limitas tu atención al momento presente sin ponerle ninguna etiqueta mental. Eso significa que no hay juicio sobre el ahora. Por tanto, no hay resistencia ni negatividad emocional. Aceptas el momento tal como es. Después te pones en acción y haces todo lo posible por salir de la situación. Eso es lo que denomino acción positiva. Es mucho más eficaz que la acción negativa, surgida de la ira, de la desesperación o de la frustración. Hasta alcanzar el resultado deseado, continúas practicando la rendición negándote a etiquetar el ahora. Permíteme una analogía visual para ilustrar el punto que estoy tratando de exponer. Vas caminando de noche por un sendero y estás rodeado por una densa niebla. Pero tienes una linterna muy potente que la atraviesa y crea un espacio estrecho y claro frente a ti. La niebla es tu situación de vida, que incluye el pasado y el futuro; la linterna es tu presencia consciente; el espacio claro es el ahora. La no-rendición endurece tu forma psicológica, el caparazón del ego, creando así una fuerte sensación de separación. El mundo que te rodea, y en particular la gente, pueden parecerte amenazantes. Surge una necesidad compulsiva inconsciente de destruir a los demás mediante juicios, y también la de competir y dominar. Hasta la naturaleza se convierte en tu enemigo, porque tus percepciones e interpretaciones están gobernadas por el miedo. La enfermedad mental que llamamos paranoia sólo es una forma un poco más aguda de este estado de conciencia, normal pero disfuncional. No sólo tu forma psicológica, sino también tu forma física, tu cuerpo, se endurece y se pone rígido a causa de la resistencia. Surge tensión en distintas partes del cuerpo y éste en su totalidad se contrae. El libre flujo de energías corporales, que es esencial para la salud, queda muy restringido. El trabajo corporal y ciertos tipos de terapia física pueden ayudar a recuperar el flujo, pero, a menos que practiques la rendición en la vida cotidiana, esas terapias se limitan a aliviar los síntomas de forma pasajera, porque la causa de la tensión —el patrón de resistencia— no se ha disuelto. Hay algo dentro de ti que no es afectado por las circunstancias pasajeras que conforman tu situación de vida, y sólo la rendición te permite acceder a ello. Es tu vida, tu Ser mismo, que existe eternamente en el reino intemporal del presente. CUANDO TU SITUACIÓN DE VIDA TE RESULTA INSATISFACTORIA o incluso intolerable, sólo si empiezas por rendirte podrás romper el patrón de resistencia inconsciente que perpetúa esa situación. La rendición es perfectamente compatible con la acción, con iniciar cambios o alcanzar objetivos. Pero, en el estado de rendición, tu acción fluye desde una energía completamente diferente, de otra cualidad. La rendición te conecta con la fuente-energí a del Ser, y tu hacer, imbuido de Ser, se convierte en una alegre celebración de la energía de vida que te lleva más profundamente al ahora. La no-resistencia realza enormemente la cualidad de tu conciencia y, por tanto, la cualidad de cualquier cosa que estés haciendo o creando. Entonces los resultados vendrán por sí mismos y reflejarán esa cualidad. A esto lo podríamos denominar «acción rendida». EN EL ESTADO DE RENDICIÓN, ves con claridad lo que hay que hacer y empiezas a actuar; vas haciendo una cosa cada vez, te centras en una cosa cada vez. Aprende de la naturaleza: observa cómo se hace todo y cómo se despliega el milagro de la vida sin insatisfacció n ni infelicidad. Por esta razón Jesús dijo: «Mira los lirios del campo, cómo crecen; ni se afanan ni se enredan.» SI TU SITUACIÓN GENERAL ES INSATISFACTORIA o desagradable, separa este instante y ríndete a lo que es. Ésta es la linterna que te permite ver en la niebla. Entonces tu estado de conciencia deja de estar controlado por las condiciones externas. Ya no partes desde un estado de reacción y resistencia. Después observa las características específicas de la situación. Pregúntate: «¿Hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o apartarme de ella?» Si es así, emprende la acción apropiada. No te centres en las cien cosas que vas a tener que hacer o que tal vez tengas que hacer en el futuro, sino en la única cosa que puedes hacer ahora. Eso no significa que no debas planificar. Podría muy bien ocurrir que lo que tengas que hacer ahora mismo sea planificar. Pero asegúrate de no empezar a crear «películas mentales» que te proyecten continuamente hacia el futuro, perdiendo de ese modo el ahora. Cualquier acción que emprendas puede no dar fruto inmediatamente. Hasta que lo haga, no te resistas a lo que es. SI NO PUEDES HACER NADA y tampoco consigues salir de la situación, úsala para entrar más profundamente en la rendición, más profundamente en el ahora, más profundamente en el Ser. Cuando entras en esta dimensión intemporal del presente, a menudo el cambio se presenta de maneras extrañas, sin necesidad de hacer gran cosa por tu parte. La vida se muestra servicial y cooperativa. Si había factores internos, como el miedo, la culpa o la inercia, que te impedían actuar, se disolverán a la luz de tu presencia consciente. No confundas la rendición con una actitud de «ya nada me puede molestar» o «las cosas ya no me importan». Si la miras de cerca, verás que tal postura está teñida de negatividad en forma de resentimiento oculto, de modo que no es rendición, sino resistencia enmascarada. A medida que te vayas rindiendo, dirige tu atención hacia dentro para comprobar si te queda algún rastro de resistencia. Mantente muy alerta cuando lo hagas; de otro modo, una bolsa de resistencia puede seguir escondida en algún rincón oscuro en forma de un pensamiento o emoción no reconocidos.
DE LA ENERGÍA MENTAL A LA ENERGÍA ESPIRITUAL
EMPIEZA POR RECONOCER QUE HAY RESISTENCIA. Estáte presente cuando ocurra, cuando surja la resistencia. Observa cómo la crea tu mente, cómo etiqueta la situación, a ti mismo, a los demás. Observa el proceso de pensamiento implicado. Siente la energía de la emoción. Siendo testigo de la resistencia comprobarás que no tiene ninguna utilidad. Al centrar toda tu atención en el ahora, la resistencia inconsciente se hace consciente y ése es su fin. No puedes ser consciente e infeliz, consciente y negativo. La negatividad, la infelicidad o el sufrimiento, sean del tipo que sean, indican que hay resistencia, y la resistencia siempre es inconsciente. ¿Elegirías la infelicidad? Y si no la has elegido, ¿cómo es que ha surgido? ¿Cuál es su propósito? ¿Quién la mantiene viva? Aunque seas consciente de tus sentimientos de infelicidad, lo cierto es que te has identificado con ellos y mantienes vivo el proceso de identificació n mediante el pensamiento compulsivo. Todo eso es inconsciente. Si fuese consciente, es decir, si estuvieses completamente presente en el ahora, toda negatividad se disolvería casi instantáneamente. No podría sobrevivir en tu presencia. Sólo puede sobrevivir en tu ausencia. Ni siquiera el cuerpo-dolor puede sobrevivir mucho tiempo en tu presencia. Mantienes viva tu infelicidad dándole tiempo. Esa es su sangre de vida. Si retiras el tiempo mediante una intensa conciencia del momento presente, se muere. Pero ¿quieres que muera? ¿Estás seguro de que has tenido suficiente? ¿Quién serías sin tu infelicidad? Hasta que practicas la rendición, la dimensión espiritual es algo sobre lo que lees, sobre lo que hablas, algo sobre lo que escribes libros y que te estimula, algo en lo que piensas, algo en lo que crees o no crees, según el caso. Todo lo anterior no supone ninguna diferencia. No HASTA QUE LA RENDICIÓN hace que se vuelva una realidad en tu vida. Cuando te rindes, la energía que emanas y que a partir de ese momento dirige tu vida es de una frecuencia vibratoria mucho más elevada que la energía mental que gobierna el mundo. A través de la rendición, la energía espiritual entra en este mundo. No genera sufrimiento para ti, para los demás seres humanos ni para el resto de los seres vivos del planeta.
RENDICIÓN EN LAS RELACIONES PERSONALES
Es cierto que sólo una persona inconsciente intentará usar o manipular a las demás, pero es igualmente cierto que sólo una persona inconsciente puede ser usada y manipulada. Si te resistes o luchas contra el comportamiento inconsciente de otros, tú mismo te vuelves inconsciente. Pero rendirte no significa permitir que te utilice la gente inconsciente. En absoluto. Es perfectamente posible decir «no» a una persona con firmeza y claridad o salir de una situación estando, al mismo tiempo, en un estado interno de completa no-resistencia. CUANDO DICES «NO» a una persona o situación, esa negativa no ha de venir de la reacción, sino de la intuición, de una toma de conciencia clara de lo que es correcto para ti en ese momento. Haz que sea un «no» no-reactivo, un «no» de alta calidad, un «no» libre de toda negatividad que no cree más sufrimiento. Si no puedes rendirte, actúa inmediatamente: expresa tu queja, haz algo que pueda cambiar la situación, o retírate de ella. Asume la responsabilidad de tu vida. No contamines tu hermoso y radiante Ser interno ni la Tierra con negatividad. No des a la infelicidad, en ninguna de sus formas, un lugar donde habitar en tu interior. SI NO PUEDES EMPRENDER UNA ACCIÓN, por ejemplo porque estás en prisión, entonces te quedan dos opciones: resistencia o rendición. El cautiverio o la libertad interna de las condiciones externas. El sufrimiento o la paz interna. La rendición hará que tus relaciones cambien profundamente. Si no puedes aceptar lo que es, eso implica que nunca puedes aceptar a las personas como son. Las juzgarás, las criticarás, las etiquetarás, las rechazarás o intentarás cambiarlas. Además, si siempre haces del ahora un medio para un fin futuro, también convertirás a cada persona con la que te encuentres o con la que te relaciones en un medio para un fin. La relación —el ser humano— será entonces de una importancia secundaria para ti, o no tendrá ninguna importancia. Lo primordial será lo que puedas sacar de la relación, sea una ganancia material, una sensación de poder, placer físico o algún tipo de gratificación para el ego. Dejadme ilustrar cómo puede funcionar la rendición en las relaciones. CUANDO TE VEAS ENVUELTO EN UNA DISCUSIÓN o en alguna situación conflictiva, tal vez con tu pareja u otra persona cercana a ti, empieza por observar cómo te pones a la defensiva cuando atacan tu posición, o siente la fuerza de tu propia agresión cuando atacas la posición de la otra persona. Observa el apego a tus puntos de vista y opiniones. Siente la energía emocional-mental que está detrás de tu necesidad de tener razón y de señalar que la otra persona está equivocada. Ésa es la energía de tu mente egotista. La haces consciente reconociéndola, sintiéndola tan plenamente como puedas. Entonces, un día, en medio de una discusión, de repente te darás cuenta de que tienes una opción, y quizá decidas abandonar tu reacción simplemente para ver qué pasa. Te rindes. No me refiero a que dejas de reaccionar diciendo verbalmente: «De acuerdo, tienes razón», con una mirada condescendiente que en realidad está diciendo: «Estoy por encima de esta inconsciencia infantil.» Así sólo consigues desplazar la resistencia a otro terreno, con lo que la mente egotista sigue estando al mando y reivindicando su superioridad. Estoy hablando de soltar todo el campo de energía mental-emocional que estaba luchando por el poder en tu interior. El ego es astuto; por eso tienes que estar muy alerta, muy presente, y ser totalmente honesto contigo mismo para ver si realmente has renunciado a tu identificació n con una posición mental, liberándote así de la mente. SI TE SIENTES DE REPENTE MUY LIGERO, DIÁFANO Y EN PROFUNDA PAZ, eso es una señal inequívoca de que te has rendido realmente. Observa entonces lo que le ocurre a la posición mental de la otra persona cuando dejas de energetizarla mediante la resistencia. Cuando la identificació n con las posiciones mentales se deja de lado, comienza la verdadera comunicación. No resistirse no significa necesariamente no hacer nada. Lo único que implica es que la «acción» no va a ser reactiva. Recuerda la profunda sabiduría que subyace en la práctica oriental de las artes marciales: no te resistas a la fuerza del oponente. Cede para vencer. «No hacer nada» cuando estás en un estado de intensa presencia es un poderoso transformador que sana a las personas y las situaciones. Es radicalmente diferente de la inactividad en el estado de conciencia ordinario —o más bien de inconsciencia— que surge del miedo, de la inercia o de la indecisión. El verdadero «no hacer nada» implica ausencia de resistencia interna e intensa alerta. Por otra parte, si es necesario actuar, ya no reaccionarás desde tu mente condicionada, sino que responderás a la situación desde tu presencia consciente. En ese estado, tu mente está libre de conceptos, incluyendo el concepto de no-violencia. De modo que..., ¿quién puede predecir lo que harás? El ego cree que la fuerza reside en resistirse, cuando en realidad la resistencia te separa del Ser, el único estado de verdadero poder. La resistencia es debilidad y miedo disfrazados de fuerza. Lo que el ego considera debilidad es tu Ser en toda su pureza, inocencia y poder. Lo que consideras fuerza es debilidad. Por tanto, el ego existe y se mantiene mediante la resistencia continua, y representa papeles falsos para encubrir tu «debilidad», que en realidad es tu poder. Hasta que se produce la rendición, buena parte de la interacción humana se limita a cumplir papeles inconscientes. Cuando te rindes, ya no necesitas las máscaras del ego ni sus defensas. Te vuelves muy simple, muy real. «Eso es peligroso», dice el ego. «Te sentirás herido. Serás muy vulnerable.» Lo que el ego no sabe, por supuesto, es que sólo abandonando la resistencia, haciéndote «vulnerable», puedes descubrir tu verdadera y esencial in-vulnerabilidad.
Practicando el Poder del Ahora Título Original: Practicing the Power of Now – Essential Teachings, Meditations and Exercises from The Power of Now Ó2001, _Eckhart Tolle Digitalizador: @ Nascav (España)
Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiendose ofendidas por lo que alguien les hizo... La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida… ¡Nadie te ha ofendido!
Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma.
El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las “ofensas”. Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan. Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y como deben de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También, las personas son creaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.
Y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió.
Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.
Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año.
¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años? Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia. Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser. También, nadie te pertenece. Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron “¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir. Es una idea completamente desconocida para nosotros”.
Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir. Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Amalas, disfrútalas y déjalas ir. Entonces ¿Cómo puedo perdonar?
1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.
2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
4) Deja de pensar demasiado. Abrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.
5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que ha un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol rico, no bichos… ¿existe? No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR. Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.
6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.
7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porqué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
8) A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.
9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.
Y como dirían los Beatles, Let it be! Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.
Primer paso Gracias por estar. No lo lamentarás, te lo prometo. Comencemos con unos cuantos "ejercicios" que ya han demostrado en otros casos que pueden servir para sentirse mejor. 1) ¿Qué cosas siempre quisiste hacer y nunca te atreviste? ¿Por qué no haces una lista de esas cosas y vas rompiendo cada uno de esos tabúes? Siempre te has movido en una zona conocida, a la que muchos llaman "zona de comodidad", evitando tomar decisiones o realizar acciones que supones "incómodas" porque hacen que sientas vergüenza, temor, inquietud... Prueba, y notarás que no eran para tanto. Siempre pudiste hacerlas pero nunca te animaste. Anímate. Verás como tu actual "zona de comodidad" se amplía hasta donde tú quieras. 2) ¿Usas tus sentidos plenamente? ¿Tocas, miras, saboreas, hueles, escuchas al máximo posible? En general, mientras estás ocupado "desconectas" tus sentidos para no distraerte. Pero te pierdes de disfrutar de miles de sensaciones que están a tu alrededor. Toca, acaricia, aprieta, siente los sabores, analiza los aromas, ve con atención cada detalle, concéntrate en los sonidos del mundo que te rodea. 3) Cuando notes que alguien está haciendo algo bien, sea un conocido o un desconocido, acércate y díselo con toda sinceridad. Verás que la mayoría de la gente es mucho más agradable que lo que supones hoy. Y no será porque la gente haya cambiado sino porque tú habrás cambiado. 4) ¿Es necesario ser rico para disfrutar de las mejores cosas? No siempre. Las mejores cosas no tienen un precio en dinero, no se compran sino que se ganan. Pero hay pequeñas cosas de bajo costo que sí podemos comprar para regalar a una persona querida, manifestándole con ella nuestro afecto. Y hay también cosas como ésas que no debes privarte de comprar para regalártelas tu mismo, para demostrarte que te quieres mucho. 5) ¿Alguna vez compraste algo valioso para guardarlo para el futuro? ¿Y te diste cuenta que hoy es el futuro de ese día en el que lo compraste? Es hora de sacarlo de su escondite y comértelo, fumártelo, bebértelo, usarlo o lo que sea. Si has acumulado algún tesoro para el mañana, recuerda que el mañana tiene que hacerse alguna vez hoy, para que puedas disfrutarlo. 6) ¿Dudas cada vez que tienes que tomar alguna decisión? ¿Consultas a todo el mundo y luego tratas de dilatar el asunto para no tener que elegir una opción? ¿Por qué crees que cualquier otro sabe mucho más que tú acerca de cualquier cosa? Escucha a todos, pero también anímate a dejarte llevar por tus sentimientos e intuición. Si te equivocas, hazlo por ti mismo, y no por hacer caso de opiniones, sentimientos o intuiciones ajenas. 7) ¿Sentiste en algún momento que debías hacer una cosa ya mismo? ¿Notaste una especie de excitación que parecía impulsarte a actuar cuando no había un motivo racional para hacerlo? Eso pasa de vez en cuando. La próxima vez, cuando sientas que quieres hacer algo, hazlo. No analices las desventajas de hacerlo, sino solamente las ventajas. No te pidas permiso: dátelo. Tendrás que afrontar las consecuencias por lo que hagas, pero también tendrías que afrontar las consecuencias por no haberlo hecho. Piensa lo suficiente, no más, y actúa. Recuerda que existe la "parálisis por análisis", es decir, no hacer nada por pensar demasiado cada acción a realizar. Recuerda que tú puedes vivir sin cualquiera menos sin ti.
Ámate profundamente. Cuídate. Busca tu felicidad con fuerzas. Quien no es feliz no puede hacer feliz a nadie. Para poder dar algo, antes hay que tenerlo.
En fin, antes de proseguir este camino que emprendimos juntos, "haz tu fiestita", con lo que siempre deseaste pero nunca te animaste a tener. Y luego acompáñame en el paso siguiente, porque vamos a seguir hablando sobre el tema más importante del mundo: tú.
-- La inteligencia conoce todas las cosas y ordenó todas las cosas que van a ser y las que fueron y las que son ahora y las que no son La inteligencia es lo más puro de todas las cosas. Tiene un conocimiento total de cada cosa y es la máxima fuerza. El espíritu gobierna el universo. Anaxágoras
La mayoría de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado por la mente y condicionado por el pasado. En ti, como en cada ser humano, hay una dimensión de conciencia mucho más profunda que el pensamiento. Es la esencia misma de tu ser. Podemos llamarla presencia, alerta, conciencia incondicionada. En las antiguas enseñanzas, es el Cristo interno, o tu naturaleza de Buda. Hallar esa dimensión te libera, y libera al mundo del sufrimiento que te causas a ti mismo y a los demás cuando sólo conoces el «pequeño yo» fabricado por la mente, que es quien dirige tu vida. El amor, la alegría, la expansión creativa y una paz interna duradera sólo pueden entrar en tu vida a través de esa dimensión de conciencia incondicionada. Si puedes reconocer, aunque sea de vez en cuando, que los pensamientos que pasan por tu mente son simples pensamientos, si puedes ser testigo de tus hábitos mentales y emocionales reactivos cuando se producen, entonces esa dimensión ya está emergiendo en ti como la conciencia en la que ocurren los pensamientos y emociones: el espacio interno intemporal donde se despliegan los contenidos de tu vida.
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La corriente de pensamientos tiene una enorme inercia que puede arrastrarte fácilmente. Cada pensamiento pretende tener una gran importancia. Quiere captar toda tu atención. He aquí un ejercicio espiritual que puedes practicar: no te tomes tus pensamientos demasiado en serio.
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Qué fácilmente se queda atrapada la gente en sus prisiones conceptuales. La mente humana, en su deseo de conocer, entender y controlar, confunde sus opiniones y puntos de vista con la verdad. Dice: así son las cosas. Tienes que ser más amplio que el pensamiento para darte cuenta de que tu manera de interpretar «tu vida», o la vida o conducta de otra persona, cualquier manera que tengas de juzgar una situación, no es más que un punto de vista, una de las muchas perspectivas posibles. No es más que una cadena de pensamientos. Pero la realidad es una totalidad unificada donde todas las cosas están entrelazadas, donde nada existe en y por sí mismo. El pensamiento fragmenta la realidad, la corta en pedazos y en fragmentos conceptuales. La mente pensante es una herramienta útil y poderosa, pero también muy limitante cuando se adueña completamente de tu vida, cuando no te das cuenta de que sólo es un pequeño aspecto de la conciencia que eres.
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La sabiduría no es un producto del pensamiento. El conocer profundo, que es la sabiduría, surge en el simple acto de prestar toda tu atención a alguien o algo. La atención es la inteligencia primordial, la conciencia misma. Disuelve las barreras creadas por el pensamiento conceptual, lo que nos permite reconocer que nada existe en y por sí mismo. Une el perceptor con lo percibido en un campo de conciencia unificado. La sabiduría cura la separación.
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Cuando estás inmerso en el pensamiento compulsivo, estás evitando lo que es. No quieres estar donde estás. Aquí, Ahora.
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Los dogmas —religiosos, políticos, científicos— surgen de la creencia errónea de que el pensamiento puede contener y encerrar la realidad o la verdad. Los dogmas son prisiones conceptuales colectivas. Y lo extraño es que la gente ama la celda de su prisión porque le da sensación de seguridad, una falsa sensación de «yo sé». Nada ha causado más sufrimiento a la humanidad que sus dogmas. Es cierto que cada dogma se viene abajo antes o después, porque su falsedad acaba siendo revelada por la realidad; sin embargo, a menos que el error básico sea visto tal como es, el dogma será reemplazado por otros. ¿Cuál es el error básico? La identificación con el pensamiento.
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El despertar espiritual es el despertar del sueño del pensamiento.
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El reino de la conciencia es mucho más vasto de lo que el pensamiento puede entender. Cuando dejas de creerte todo lo que piensas, sales del pensamiento y ves con claridad que el pensador no es quien tú eres.
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La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más. Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente. El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha. Cuando estás aburrido, puedes satisfacer el «hambre mental» leyendo una revista, haciendo una llamada telefónica, poniendo la tele, navegando en Internet, yéndote de compras o —y esto es bastante común— transfiriendo al cuerpo la sensación mental de carencia y la necesidad de querer siempre algo más, y satisfaciéndolas brevemente ingiriendo más comida. O puedes sentirte aburrido e inquieto y observar la sensación de estar aburrido e inquieto. A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas. Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado. De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres. Descubres que ser «una persona aburrida» no es tu identidad esencial. El aburrimiento, simplemente, es un movimiento interno de la energía condicionada. Tampoco eres una persona enfadada, triste o temerosa. El aburrimiento, el enfado, la tristeza o el miedo no son «tuyos», no son personales. Son estados de la mente humana. Vienen y van. Nada de lo que viene y va eres tú. «Estoy aburrido»; ¿quién sabe esto? «Estoy enfadado, triste, atemorizado»; ¿quién lo sabe? Tú eres el conocimiento, no el estado conocido.
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Los prejuicios de todo tipo implican que te estas identificado con la mente pensante. Significan que ya no ves al otro ser humano, sino únicamente tu propio concepto de ese ser humano. Reducir la riqueza de vida de otro ser humano a un concepto es en sí mismo, una forma de violencia.
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El pensamiento que no está enraizado en la auto-conciencia se sirve a sí mismo y es disfuncional. El ingenio exento de sabiduría es extremadamente peligroso y destructivo. Constituye el estado habitual de la mayor parte de la humanidad. La expansión del pensamiento por vías científicas y tecnológicas, aunque no es intrínsecamente bueno ni malo, también se ha vuelto destructivo, porque muy a menudo el proceso mental del que surge no hunde sus raíces en la conciencia. El paso siguiente en la evolución humana es trascender el pensamiento. Actualmente es nuestra tarea más urgente. Esto no implica dejar de pensar, sino dejar de identificarse completamente con el pensamiento, dejar de estar poseídos por el pensamiento.
* * *
Siente la energía de tu cuerpo interno. El ruido mental se serena y cesa inmediatamente. Siéntela en tus manos, en tus pies, en tu abdomen, en tu pecho. Siente la vida que eres, la vida que anima el cuerpo. Entonces el cuerpo se convierte en una puerta, por así decirlo, hacia una sensación de vida más profunda que subyace a las fluctuantes emociones y al pensamiento.
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Hay una riqueza de vida en ti que puedes sentir con todo tu Ser, no sólo con la cabeza. En esa presencia en la que no necesitas pensar, cada célula está viva. Sin embargo, en ese estado, el pensamiento puede activarse si se le necesita para alguna finalidad práctica. La mente puede seguir operando, y opera perfectamente cuando la inteligencia mayor que eres la usa y se expresa a través de ella.
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Quizá te haya pasado inadvertido que esos breves periodos en los que «eres consciente sin pensamiento» ya ocurren natural y espontáneamente en tu vida. Puedes estar realizando alguna actividad manual, o paseando por la habitación, o esperando en el mostrador de la aerolínea, y estar tan completamente presente que el ruido mental de fondo se disipa y es reemplazado por la presencia consciente. También puedes estar mirando al cielo o escuchando a alguien sin que surja ningún comentario interno. Tus percepciones se vuelven claras como el cristal, no están empañadas por el pensamiento. Para la mente, todo esto no es significativo, porque tiene cosas «más importantes» en que pensar. Además, no es memorable, y por eso te ha pasado inadvertido. Lo cierto es que es lo más significativo que puede ocurrirte. Es el principio de un cambio desde el pensamiento hacia la presencia consciente.
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Siéntete cómodo en el estado de “no saber”. Este estado te lleva más allá de la mente, porque la mente siempre está intentando concluir e interpretar. Tiene miedo de no saber. Por eso, cuando puedes sentirte cómodo en el no saber, ya has ido más allá de la mente. De ese estado surge un conocimiento más profundo que es no-conceptual.
* * *
Creación artística, deporte, danza, enseñanza, terapia: la maestría en cualquier disciplina implica que la mente pensante o bien ya no participa, o se ha quedado en un discreto segundo plano. Un poder y una inteligencia mayores que tú, aunque en esencia son uno contigo, toman el mando. Ya no hay proceso de toma de decisiones; la acción justa surge espontáneamente, y «tú» no la estás haciendo. La maestría de la vida es lo opuesto del control. Te alineas con la conciencia mayor. Ella actúa, habla y hace los trabajos.
* * *
Un momento de peligro puede producir el cese temporal de la corriente de pensamientos, permitiéndote degustar lo que significa estar presente, alerta, consciente.
* * *
La Verdad es mucho más omniabarcante de lo que la mente podrá comprender jamás. Ningún pensamiento puede encerrar y contener la Verdad. En el mejor de los casos, puede indicarla. Por ejemplo, puede decir: «Todas las cosas son intrínsecamente una.» Eso es una indicación, no una explicación. Comprender estas palabras significa sentir profundamente dentro de ti la verdad hacia la que apuntan.
El Silencio Habla Título Original: “Stillnes Speaks” Ó2003, Eckhart Tolle Traducción 2004 Miguel Iribarren
Hay varios tipos de apego. Tenemos en primer lugar el apego al hábito de buscar gratificación sensual. Un adicto se droga porque desea experimentar la sensación agradable que la droga le produce, a sabiendas de que haciéndolo refuerza su adicción. De la misma forma somos adictos a la condición de desear, tan pronto satisfacemos un deseo, generamos otro. El objeto es secundario, el hecho es que tratamos de mantenernos en un estado constante de deseo porque nos produce una sensación agradable que queremos prolongar.
Desear se convierte en un hábito que no podemos romper, en una adicción, y de la misma manera que un toxicómano va desarrollando gradualmente tolerancia hacia la droga elegida y cada vez necesita una dosis mayor para intoxicarse, nuestros deseos se aprestan a robustecerse cuanto más tratamos de satisfacerlos. Así nunca ponemos fin al deseo, y, en tanto sigamos deseando, no podremos ser felices.
Otro gran apego es el «yo», el ego, la imagen que tenemos de nosotros mismos. Para cada uno, ese «yo» es la persona más importante del mundo. Nos comportamos como un imán rodeado de limaduras de hierro que automáticamente las ordenará en torno a sí mismo. Tratamos instintivamente, con la misma falta de reflexión, de ordenar el mundo con arreglo a nuestro gusto, buscando atraer lo agradable y repeler lo desagradable. Pero nadie está solo en el mundo, cada «yo» está abocado a entrar en conflicto con otro «yo». El modelo que cada cual intenta crear se ve perturbado por los campos magnéticos de los otros, e incluso nosotros mismos llegamos a convertirnos en objetos de atracción o repulsión. El resultado no puede ser otro que infelicidad, sufrimiento.
Además, no limitamos el apego al «yo», sino que lo ampliamos a lo «mío», a lo que nos pertenece. Todo el mundo desarrolla un gran apego a sus posesiones, porque las asocia consigo mismo, porque sustentan la imagen de su «yo». Este apego no nos causaría problemas si lo que llamamos «mío» fuese eterno y el «yo» durase eternamente para disfrutarlo. Pero lo cierto es que, tarde o temprano, el «yo» se separa de lo «mío»; ese momento no tiene más remedio que llegar y, cuando llegue, el sufrimiento será tanto más grande cuanto mayor sea el apego al «mío».
Pero el apego todavía va más lejos, se extiende a las opiniones y creencias. No importa cual sea su contenido, no importa si son correctas o erróneas, si estamos apegados a ellas, con toda certeza nos harán infelices.
Todos estamos convencidos de que nuestro criterio y tradiciones son óptimos y nos sentimos trastornados cuando oímos que los critican. Nos trastornamos de nuevo si intentamos explicarlos y no nos los aceptan, pues no acertamos a reconocer que cada persona tiene sus propias creencias. Es de todo punto fútil discutir sobre qué opinión es la correcta, sería mucho más provechoso desechas todas las ideas preconcebidas y tratar de ver la realidad, pero nuestro apego a los puntos de vista nos impide hacerlo, manteniéndonos en un estado de infelicidad.
Nos queda, por último, el apego a los formalismos y ceremonias religiosas. Tenemos tendencia a enfatizar las expresiones externas de la religión en detrimento de su significado fundamental y a pensar que quien no realiza esas ceremonias no puede ser una persona verdaderamente religiosa. Olvidamos que, sin su esencia, el aspecto formal de la religión es una cáscara vacía. La piedad en los rezos o en la realización de ceremonias no tiene ningún valor si la mente sigue llena de ira, pasión y malevolencia. Para ser de verdad religiosos, debemos desarrollar el talante religioso: pureza de corazón, amor y compasión por todos. Pero nuestro apego a las formas externas de la religión nos lleva a conceder más importancia a la letra que al espíritu. Olvidamos la esencia de la religión y así seguimos siendo desgraciados.
Todos nuestros sufrimientos, sean cuales sean, van asociados a uno u otro de estos apegos. Apego y sufrimiento van indisolublemente unidos.
William Hart, "La Vipassana. El Arte de la Meditación Budista", Edaf, Madrid, 1994.
Desde
niños somos programados, el mundo que nos rodea nos impone y llena de
miedos desde que somos pequeños truncando la auto confianza y el valor
que teníamos cuando comenzamos a ser concientes de la vida. A esta vida
llegamos siempre con nuestra confianza completa, concientes de que todo
es posible realizar.
En este camino en que estamos, este camino
de búsqueda de la verdad interior es necesario desprogramar la mente y
dejarla en un estado virgen, sin ataduras ni limitaciones para poder ir
mas allá de nuestros propios limites.
Suena difícil? En realidad
no lo es, nada es difícil! Es la misma mente la que interpreta las
cosas y les asigna las etiquetas basando en aquello que le fue
programado desde la niñez. La verdad siempre esta y ha estado en
nuestro corazón, pues somos seres con sabiduría ancestral, aquella
sabiduría que es inherente a todos los seres en la naturaleza, nos es
inherente a nosotros también, sin embargo, la mente en ocasiones impide
ver mas allá de los limites que ella misma se ha impuesto.
Se
puede ir más allá, claro que si, romper todas las barreras mentales y
atravesar esa frontera que nos separa de ser simples buscadores a
verdaderos poseedores de la propia verdad interior.
Somos
libres, realmente somos libres y aquello que buscamos fuera siempre se
encuentra dentro de nosotros. El camino hacia encontrar la verdad
interior se deteriora cuando persistimos en buscarla en los demás o en
los acontecimientos de la vida, pues la verdad reside en nuestro
corazón. Siempre que busquemos fuera encontraremos únicamente porciones
de la verdad, reflejos de aquello que nuestra mente nos impide ver en
nosotros mismos, el ser superior se encarga de derramar esos atributos
en los demás, para así hacernos concientes de lo que debemos trabajar
en nosotros mismos.
Te has preguntado porque no recibes de los
demás el trato que deseas recibir? Seria mejor preguntarte: me trato y
me percibo a mi mismo de la misma forma en que espero que los demás lo
hagan? Pues todo en esta vida es un reflejo de lo que se encuentra en
nuestro interior, de la forma en que nosotros mismos percibimos nuestra
vida y nuestro ser.
Hermano, rompe tus barreras, destruye los
limites que tu mismo te has impuesto, Tu eres el creador de tu realidad
y esa realidad se crea con tus percepciones! atrévete a cruzar esa
frontera que tu mismo sabes que se encuentra ahí. Atrévete a romper esa
caja de cristal a la que llamamos ego.
Ahí, detrás de esas
barreras se encuentra tu verdad interior, aquella que sientes y
percibes, aquella que buscas, aquello que deseas Ser, aquello que ERES
en realidad. Es TU verdad la que te brindara la paz que deseas y serás
el Ser Unificado y completo que deseas ser.
No se pueden dar 10 reglas y pasos a seguir, porque no existen, cada uno
pone sus propias reglas, inclusive las barreras mentales, somos
nosotros mismos quienes las mantenemos ahi. No hay nada ni nadie
impiendonos dar el paso.
Lo que sucede muy a menudo es que no
nos sentimos merecedores de la perfeccion, no nos sentimos y no vemos
que somos Dios en ecencia y asi buscamos y buscamos que alguien venga y
nos salve o nos diga lo que somos, y nos obligue a aceptarlo. Pero
si nosotros no nos sentimos como verdaderos seres de luz, si no nos
sentimos libres,si no sentimos a Dios en nuestro corazon, por mas que
vengan mil personas y nos digan lo que somos, no lo veremos, porque
internamente no lo aceptamos.
Es nuestro corazon el que tiene
la llave de la liberacion, porque es ahi donde esta nuestra sabiduria y
nuestra verdad y para acceder a nuestro corazon solo basta jugar un
poco, volver a ser niños y divertirnos, conectarnos al flujo de vida,
observar la belleza de la naturaleza y solo estar y ser. Una vez
anclados a nuestro corazon las respuestas llegan solitas, sin esfuerzo
porque tienes a todo el universo de tu lado, estas ahi en donde tu Ser
superior puede comunicarse contigo, te conviertes en tu propio maestro
y alumno.
Cambio de Paradigma. Preguntas como: ¿Porqué estamos aquí? ¿De que están hechos los
pensamientos? ¿Vemos el mundo tal como es? ¿Qué es un cambio de
Paradigma? ¿Qué nos dice la Física Cuántica acerca de la naturaleza de
la realidad? ¿Cómo podemos crear conscientemente nuestros días? ¿Cuál
es el poder de la intención? ¿Cómo experimentamos nuestras conexiones
cerebrales? ¿Cómo podemos liberarnos del pasado?
¿Qué es un cambio de Paradigma?
La
palabra paradigma viene del griego paradeigma y significa en forma
simple "modelo" o "ejemplo" del mundo. Es una palabra muy antigua que
fue refrescada por por el filósofo Thomas Kuhn en su libro "La
estructura de las Revoluciones Científicas"(1962),quien planteó también
el término "cambio de paradigma"y se refería a la práctica de la ciencia.
Luego este concepto se fue popularizando al punto de ser una palabra
que comúnmente usamos para describir el grupo de experiencias, valores
y creencias que afectan la forma en como percibimos la realidad y como
la realidad responde a esa percepción.
Un
"cambio de paradigma" sería entonces un cambio en la forma como
percibimos la realidad y un cambio en la realidad misma. Aquí tienen
mucho que ver nuestras creencias sobre la realidad misma, es en este
punto donde el cerebro y nuestros condicionamientos pasan a jugar un
papel importante.
¿Cómo influyen las emociones en nuestro cuerpo? Una de las preguntas es como influyen las emociones en nuestro cuerpo y como está nuestro cerebro ligado a la forma como reaccionamos. Dos investigaciones científicas apoyan esta información. Por un lado la
de la Dr Candace B. Pert (www.candacepert.com) autora del libro
Moléculas de las Emociones,descubrió ... "que un grupo de moléculas denominadas péptidos, son los
mensajeros moleculares que facilitan la conversación entre los sistemas
nervioso, endocrino e inmunológico, concluyendo que estos tres en
realidad SON UNO SOLO formando una RED.Esto fue muy significativo, puesto que como sabemos siempre se han
separado estos tres sistema estudiándolos en diferentes áreas:
neurología, endocrinología e inmunología respectivamente. Según
Candace Pert, los tres sistemas deben verse como UNA RED SICOSÓMATICA .
Los péptidos son una familia de sesenta a setenta macromoléculas y
fueron estudiados originalmente en otros contextos recibiendo múltiples
nombres: hormonas, endorfinas, neurotrasmisores, etc. Y llevó muchos
años reconocer que en realidad forman una sola familia de mensajeros
moleculares"..... tomado de http://www.homeopatia.com.mx/memorias2003/HomeopylaInmunologia.htm Lo importante de esto es saber que estos neuropéptidos se programan a
partir de nuestra experiencia emocional y hacen que repitamos
reiteradamente patrones que inclusive pueden ser experimentados como
adicciones.
La otra investigación que apoya esta premisa es la del conocido japonés Masaru Emoto www.masaruemoto.com que con sus fotos sobre la molécula del agua comprobó la influencia del pensamiento sobre la materia.Es
conocida su investigación visual publicada en varios libros llamados El
Mensaje del Agua, donde fotografía agua congelada que ha sido
previamente rotulada con palabras o con música, descubriendo que
aquellas rotulaciones que incluyen palabras como AMOR, GRACIAS etc
producen hermosos cristales y aquellas que dicen por ejemplo TE ODIO,
crean cristales deformes y sucios. En esta página pueden ver ejemplos
de la investigación www.muscaria.com/agua.htm
La Realidad Cuántica
¿Que nos dicen la física y la mecánica
cuántica?
La
mecánica cuántica es una precisa descripción matemática del
comportamiento de las partículas fundamentales que conforman la
realidad física.Una de las conclusiones
más asombrosas es que las partículas observadas especialmente los
electrones se comportan de dos formas: como partículas y como ondas.
"Como onda el electrón no tiene una ubicación precisa y existe a partir
de un "campo de probabilidades". Como partícula el campo de
probabilidades colapsa para fijar un objeto sólido en el tiempo y el
espacio. Esto significa que cuando el electrón no esta siendo medido es
onda y cuando es observado se convierte en partícula. Toda nuestra
realidad esta construida con partículas que se comportan de esta
curiosa manera"...... Esta dependencia de la existencia de la partícula
con el observador es el llamado principio de Incertidumbre formulado
por Heisenberg. Quiere decir que depende del observador el que la
realidad se fije y pueda ser observable, sin el observador la realidad
es solo un campo de posibilidades.
Otra
idea interesante de la física cuántica es lo que plantea el teorema de
Bell o el de la realidad no localizada. Bell probó con su teorema que
cualquier realidad compatible con la teoría cuántica debe permitir que
la información viaje instantáneamente, esto sugiere queel universo esta conectado por información y que esta puede aparecer en cualquier lugar instantáneamente. (ver articulo El ADN y Las Emociones Cocreación y el nuevo paradigma
Seguimos profundizando en el agujero del conejo rumbo a la realidad
cuántica, al nuevo paradigma de libertad y empoderamiento que nos trae
la edad de oro, la nueva energía.
¿ A qué vinimos? ¿porqué estamos aquí?
preguntas que cada uno de nosotros en alguna ocasión nos hemos hecho.
Una respuesta casi unánime es que vinimos a aprender a manifestar, a
crear la realidad, a ser co creadores.
Queremos comentar algunos aspectos de la co creación para introducir el
tema. La co creación conlleva en primer lugar a tomar responsabilidad
sobre nuestro propia realidad, es decir tomar responsabilidad de lo
que nos pasa y como nos pasa, hasta ahora nuestro sistema de creencias
ha sostenido la idea de que no podemos modificar la realidad, de que
las cosas que nos suceden están predeterminadas. Ahora sabemos basados
en la realidad cuántica que el observador es quien modifica la realidad
a partir de la conciencia, que existe un vasto campo de probabilidades
y el observador es el que decide donde poner su atención e intención.
A pesar de que las investigaciones científicas en este sentido no han
sido concluyentes, muchos de nosotros reconocemos intuitivamente que
la intención y la atención tienen un poder.
El otro de los aspectos que marca la premisa de la cocreación es la
sincronicidad, o el flujo constante de la realidad que se produce
dentro del tiempo cuántico donde pasado, presente y futuro se
encuentran simultáneos. Esa red que interconecta las cosas en una
manera peculiar e impredecible, que nos trae sorpresas y milagros.
Profundicemos un poco en estos conceptos, comencemos por el poder de la
intención
El Poder de la Intención
La
intención es algo que afecta nuestras vida diariamente, es la que mueve
muchas de nuestras acciones, por ejemplo ponemos la intención en crear
una silla. Sabemos que el proceso de creación conlleva una serie de
pasos cuyo producto final es la suma de todos, este es un concepto
básicamente lineal, pero vamos a verlo como ejercicio. Entonces,
queremos hacer una silla, primero nos imaginamos la silla, creamos una
imagen en nuestra mente de como queremos que esta silla sea, puede que
la dibujemos o que estudiemos la ergonomía de las personas que se van
a sentar en la silla, luego decidimos que materiales vamos a usar....
hasta aquí podríamos decir que esto es un proceso mental. Para seguir
buscamos los materiales, le damos la forma necesaria y la construimos,
hemos creado algo material. Esta sería la forma de creación que hasta
ahora hemos conocido, influenciamos la realidad en forma indirecta por
medio de la acción. Pero cuando hablamos del poder de la
intención no se trata de modificar la realidad física a través de la
acción, se trata de influenciar el mundo físico en forma directa sin
actuar sobre él. Dice la guía de estudio de la película...."
El verdadero misterio no es cuando las intenciones influencian el
mundo indirectamente, sino cuando la mente humana influencia el mundo
físico con un acto de intención directa, sin contacto físico de ninguna
clase."
Digamos que la intención dentro
de este nuevo concepto, es el acto de dirigir nuestra mente con
atención y eficacia hacia algo para conseguir un resultado. La
intención puede ser usada de diferentes maneras, podemos por ejemplo
usarla para nuestro propio beneficio a través de visualizaciones,
afirmaciones, emociones. Podemos también dirigirla hacia otros para
inducir cambios corporales como en la sanación y visualización a
distancia, o por medio de la oración y la meditación, podemos también
con estas herramientas dirigirla al colectivo para mejorar el medio
ambiente social, estos son solo algunos ejemplos.
La intención conlleva una carga energética que se desplaza en el campo cuántico influenciando una o varias posibilidades.
Se sabe que producimos una cantidad enorme de pensamientos diarios (36
mil aprox.) mas los que escuchamos y tomamos de las demás personas,
muchos de los cuales son negativos, esto generalmente lo hacemos
inconscientemente. Se trata entonces de infectar el campo
con aquellos pensamientos positivos que queremos para nosotros,
soltándolos y permitiendo que el universo los traiga de vuelta de la
mejor manera y para nuestro mas alto bien.
Sincronicidad
Otro
de los conceptos importantes de la cocreación es el de la
sincronicidad. La primera persona en explorar y nombrar este concepto
fue el psicólogo suizo Carl G Jung al cual habló también de
"coincidencias significativas" ya que no las podía explicar a partir de
la ley de causalidad o de causa y efecto. Es bien conocida la anécdota
de una de sus pacientes que cuenta, que ella en un sueño recibía un
escarabajo dorado, cuyo contenido simbólico es significativo para la
mitología Egipcia sobre el tema de la vida y la muerte, cuenta Jung que
cuando la mujer estaba relatándole su sueño en la consulta, escucho un
ruido en la ventana y cuando este la abrió entró a la habitación un
escarabajo, ël lo tomo en sus manos y se lo entrego diciéndole " Aquí
está su escarabajo". Este evento dio un vuelco en Jung en la forma de
ver las coincidencias y así lo llamo sincronicidad , produciendo
también en la paciente una ruptura en la forma como hasta ahora había
visto su vida y por tanto la sanación.
Podríamos decir que
la sincronicidad es un principio de no causalidad que demuestra el
tejido conectivo entre las cosas. Este tejido conectivo o entramado es
lo que la realidad cuántica llama el campo de probabilidades. Todos
hemos experimentado en alguna ocasión el hecho de que al cambiar alguna
idea sobre como percibimos la realidad, o sobre como creemos que son
las cosas, sobrevienen una secuencia de coincidencias que nos llevan a
dar pasos evolutivos aceleradamente, se dice que estas "coincidencias
significativas" siempre han sucedido, que lo que pasa es que no nos
damos cuenta o no las tomamos en cuenta, esto generalmente sucede
porque no confiamos en nuestra intuición.
Creando tu día
Joe Dispenza lo plantea de la siguiente forma: ..."Me despierto en la mañana y
creo conscientemente mi día de la forma que quiero que pase. Algunas
veces.....me toma un rato el llegar...al punto donde estoy en realidad
creando mi día...(luego durante el día) suceden pequeñas cosas que son
inexplicables y surgen de la nada, yo se que son el proceso o el
resultado de mi creación. Estamos lanzando conscientemente la idea,
desde el punto de vista espiritual, de que nuestros pensamientos pueden
afectar nuestra realidad y nuestra vida. Yo tengo este pequeño
pacto.... Digo: "estoy tomando este momento para crear mi día" y estoy infectando el campo cuántico.
Ahora, si es un hecho que existe el observador y que este me está
mirando todo el tiempo mientras hago esto, que es este aspecto
espiritual de mi mismo, entonces "muéstrame una señal hoy de que le
pusiste atención a alguna de las cosas que cree. Tráelas a
mi de una forma que sea inesperada, que me sorprenda sobre mi
habilidad de experimentar estas cosas y que no tenga duda de que vienen
de ti". ".....Tómate un momento en la mañana, simplemente para proyectar lo que
quieres que se manifieste en el día. Joe no se enfoca en conseguir
satisfacer necesidades materiales o emocionales, sino en cultivar
las cualidades que lo hagan estar alineado con sus mas altos valores. Y
luego simplemente el le pone atención a los resultados..."
Sugerencias para la práctica:
1) Practica diariamente el crear tu día
2) Escoge un lugar y tiempo donde no te interrumpan
3) Medita y comprométete con la práctica
4) Usa la intención y la atención
5) Busca estar con el corazón abierto
6) Cultiva la consciencia de las sincronicidades
7) Crea afirmaciones y visualizaciones que apoyen tu práctica
8) Se paciente contigo
Esta práctica es realmente poderosa y reconfortante, especialmente si
planteas tu día dentro de los más altos ideales y te abres a nuevas
forma de percibir la realidad. Recuerda que el futuro es el presente.
Amor sin dependencia Como transitar por los senderos del verdadero amor.
Declararse
afectivamente libre es promover el amor sin opresión, es distanciarse
de lo perjudicial y contactar con el lado saludable del amor.
Aunque
hay muchas diferencias entre lo que significa amor y dependencia,
podríamos destacar algunas de ellas, como por ejemplo el hecho de que
dos personas que se aman verdaderamente son capaces de estar solas sin
tener una sensación de carencia afectiva o vacío.
Si hay amor
uno no tiene miedo a perder a la persona amada, pero si hay
dependencia, el temor al abandono se manifiesta permanentemente.
En el amor no hay celos infundados, en la dependencia son comunes los celos incontrolados e irracionales.
En el amor la autoestima se fortalece, en la dependencia los sentimientos de inseguridad crecen como la espuma.
Para
aumentar nuestra autoestima hay que fijarse en las propias virtudes,
rechazar la autocrítica, mostrarse indiferente a los ataques de los
demás, proponerse retos asequibles y premiarse por conseguirlos, tomar
decisiones sin contar con el apoyo de nadie y no pensar en lo que
estarán pensando los demás.
En el amor puedo seguir siendo
“yo”, con mis intereses, gustos y necesidades en pleno funcionamiento.
En la dependencia el “yo” se desvanece en los requerimientos del otro
hasta perder la propia esencia.
En el amor hay alegría, en la dependencia, tristeza y estrés.
La
adición amorosa va de la mano de la ilusión de permanencia, la idea de
que el amor es eterno e inalterable. Esta concepción está sustentada en
el romanticismo a ultranza que considera que el amor verdadero es para
toda la vida, incluso para otras vidas. El auge de la Nueva Era ha
hecho renacer el mito de las almas gemelas cuya premisa sostiene la
existencia de alguien que encaja exactamente con uno, una especie de
media naranja cósmica., pero la realidad es que somos nosotros mismos
quienes construimos o destruimos el amor.
Cada enamorado busca
completarse en el otro. Si eres una persona débil e insegura, de manera
consciente o inconscientemente buscarás parejas que te ofrezcan
seguridad y protección. Es probable que el miedo a la desprotección o
el desamparo desencadene una fuerte necesidad de tener a alguien mas
fuerte a tu lado para poder vivir. Con el tiempo este tipo de vínculo
afectivo termina por configurar una relación maternal o paternalista.
Si
te dejaron de amar, asume que no hay nada que hacer, saca a pasear la
dignidad y no te humilles jamás. Si te lastiman o maltratan será que no
te merecen. Si no sabes si te aman, olvida esta relación, a los
enamorados de verdad no hay que convencerlos de su amor. Hay que
practicar el realismo afectivo: no dejar que el amor adicto te arrastre
a la irracionalidad, descartar el autoengaño y descartar la esperanza
inútil, la que nos aleja del aquí y del ahora.
Lo que nos hace
inmunes a la adicción afectiva es explorar el mundo buscando otras
fuentes que nos hagan sentir llenos, hacernos cargo de nosotros mismos
y exaltar la autonomía, darle un sentido a la propia vida y potenciar
el crecimiento personal y la vocación.
Andar lo más rápido que
se pueda, pero sin desconocer los abismos, tomar las curvas con
cuidado, embelesarse sin idiotizarse, amar sin subordinarse.
Resumen del artículo "Amor sin dependencia" de Walter Riso, aparecido en el nº 298 de la Revista Integral
Para ser Uno con Todo, como expresa la Filosofía Perenne, primero es necesario ser uno con uno mismo...
Ser invadido. Ser usado. Ser manipulado. Dar de más. Cargar con
problemas que no son propios. Confundir “disculpar” con “permitir que
nos sigan agraviando”. Ser humillado. Ser abusado. Volver a ser
abusado. Negar que se está siendo abusado...
Es claro que muchas personas tienen dificultades psicológicas para poner límites.
Y también que estas dificultades suelen darse muy marcadamente entre
aquellos que aspiran a ejercer valores superiores: quienes están
movidos por un impulso de búsqueda hacia lo Trascendente, o bien
quienes podríamos definir globalmente como “personas de buena
voluntad”, que prestan atención a factores como la solidaridad, la
amabilidad, la confianza en el otro, la tolerancia, el ejercicio de la
compasión, etc..
Quisiera expresar algunas observaciones al respecto de este tema, -a
sabiendas de que abordarlo en profundidad requeriría de una revisión
personalizada, autorreferida, que permitiera investigar cuáles de estos
conceptos se aplican a la propia persona, y cuáles no, tarea que dejaré
en manos de cada lector-. No es mi intención ofrecer recetas de ningún
tipo, ya que se trata de una problemática sumamente delicada, y cada
persona debe encontrar su propio buen proceder según el caso. Pero
ojalá que estas breves referencias sean de utilidad para promover la
autoobservación y la reflexión sensible acerca de este punto. (Y
también quiero aclarar que me voy a focalizar particularmente en lo que
hace a vínculos entre adultos, pues abordar el tema de fijar límites en la crianza requeriría de otros parámetros que hoy obviaré.)
Diría también que, tomando como encuadre de estos comentarios el
enfoque de la Psicología Transpersonal, la verdadera autorrealización
trascendente requiere una revisión profunda de nuestra capacidad de
poner límites, pues ser uno mismo sanamente, auténticamente, implica tener claras las fronteras entre uno y los demás, y ser capaz de expresar claramente la negación a que se vulneren inaceptablemente esas fronteras. “Ser capaz” significa que la persona tendrá habilitada en su interior la potestad de elegir no poner límites ante determinada situación, si así lo decidiera por cualquier razón. Pero se tratará en este caso de una elección consciente, y no de una incapacidad neurótica para hacerlo.
¿Cómo saber si el individuo se está engañando sobre este punto? No
siempre es fácil determinarlo, pero digamos que, generalmente, quien ha
desarrollado la capacidad de poner límites lúcidos...
propende a establecer y mantener vínculos saludables, sin concesiones insanas;
se ve menos expuesto a situaciones de abuso psicológico, de invasividad, de manipulación;
si
circunstancialmente cae en este tipo de trampa, se da cuenta con
rapidez y puede correrse de ese vínculo con igual prontitud, o bien
pautar los límites necesarios.
Muchas son las causas por las cuales determinada persona puede
tener una disfunción que le impida poner límites claros. Citemos algunas de las más importantes:
Actitud complaciente por necesidad de ser querido, o al menos de no ser rechazado.
Apego
hacia la persona con la cual se experimenta dificultad de poner
límites, de modo que se siente que si se ejerce esa potestad se
rompería el vínculo “por su culpa”.
Interpretación
neurótica del concepto de “compasión” o “bondad” y, con ello, temor
culposo a que si se pone límites se es “malo”, “egoísta” o “injusto”.
Desconfianza respecto del propio criterio de realidad: “¿Estaré siendo justo?” “¿Está abusando de mí, o tiene razón en lo que exige?” “¿No estaré exagerando?”. Con ello, temor a equivocarse.
Búsqueda
neurótica de la confirmación externa de una creencia fatal: que uno no
vale nada, que sólo merece humillación y abuso como único patrón
vincular. (Con frecuencia esto implica repetir en nuestros vínculos
adultos modalidades afectivas tóxicas con las que fuimos malnutridos
afectivamente desde la niñez.)
Temor
a que la persona a quien se le pone límites le adjudique a uno el rol
de victimario (sumamente ingrato, por cierto... pero que a veces es el
precio que se debe aceptar para poder desbaratar un circuito vicioso de
vulneración de fronteras interpersonales).
Aunque
suene amargo, cierta disposición neurótica a, por el contrario, buscar
el rol de víctima: si suspendo el ejercicio de mi capacidad de poner
límites, sin duda lograré que el otro me ubique en tal
condición. Y desde esa disposición neurótica, ser una víctima suele
identificarse con “ser una persona sacrificada”, “inmolarse en nombre
del servicio hacia el otro”, “ser demasiado bueno o ingenuo para este
mundo”, “ser excesivamente espiritual en una sociedad tan vil”... Es
decir, dibujar una imagen ante sí mismo que plantea una dignidad
impropia de la situación real. Cuando esto se da, hay una exacerbación
de distintos mecanismos de defensa que llevan a justificar tanto
la actitud del otro (por qué vulnera mis límites abierta y
repetidamente) como la propia (por qué permito una y otra vez que esto
suceda). Esta disposición neurótica puede ser tan pertinaz que lleve a
que un individuo, una vez disuelto el vínculo con determinado
“victimario”, se las ingenie para conseguir un nuevo y flamante
abusador. Terapia? Urgente!...
Confluencia: perderse en el otro
La incapacidad de poner límites lúcidos implica que en el psiquismo se
han difuminado las fronteras que enmarcan la propia identidad. Y estas
fronteras son indispensables para la salud psicoespiritual. En
el plano de lo Transpersonal “todos somos Uno”. Pero en el nivel de lo
terrenal esa verdad trascendente requiere de una claridad meridiana que
permita discernir “Yo” / “el Otro”. Éso es lo que significa tener un Ego bien constituido.
Y es claro que será imposible, en el viaje hacia lo Transpersonal,
“trascender” un Ego que no se tiene. Esta circunstancia sólo es viable
en una espiritualidad meramente imaginaria.
La disfuncionalidad que implica perderse en el otro recibe un nombre técnico muy apropiado: confluencia.
Tal como un río es indiscernible de aquél sobre el cual ha vertido sus
aguas, la persona que confluye en el psiquismo de otra está vivenciando
un vínculo que, de algún modo, es inexistente. ¿Por qué? Porque para que un vínculo exista hacen falta por lo menos dos individuos. Confluenciar implica que al menos uno de ellos desapareció en el otro.
Cuando una persona confluencia experimenta los siguientes signos/síntomas:
Pierde
contacto con lo que quiere, con lo que le gusta, con lo que sustenta
sus decisiones, pues todos estos factores han sido reemplazados por la
voluntad o el deseo del otro, aún en las cosas más sencillas.
Manifiesta
angustia e inseguridad al decir “NO”. El “NO” nos discierne, nos
recorta, nos crea como individuos. Para SER es tan importante saber
decir “SÍ” como poder ejercer la capacidad de decir que “NO”. (Nada
confiable es la persona incapaz de decir que no: la mayor parte de sus
“síes” serán una mentira, -aún sin quererlo-, cimentada en la
sobreadaptación.)
La persona confluenciante necesita entrenar su capacidad de poner límites y de reconocer qué quiere y qué no.
Sólo así podrá perfilar su verdadera identidad, y convertirse en un
individuo. Y sólo así podrá establecer vínculos sanos. Si me pierdo en
el otro, si asumo tareas que no me corresponden, si permito que alguien
viole mi individualidad, no sólo estaré generando enfermedad
intrapsíquica, sino también una enfermedad vincular difícil de sanear.
(Quien tiende a poner límites en exceso y agresivamente, por supuesto,
también encarna una disfunción psicológica. Pero eso será tema para
otra oportunidad...)
La práctica de la diferenciación
Cuando todos estos factores son observables en uno mismo, será entonces necesario encarar una práctica intencional de puesta de límites (lo cual a veces puede hacerse autónomamente, y en otros casos requerirá de ayuda terapéutica).
Este ejercicio será indispensable aunque la persona se equivoque
en ese proceso de aprendizaje (lo cual es muy esperable que suceda,
sobre todo al principio, pues todos solemos equivocarnos en aquello en
lo cual aún no somos muy diestros). Creo que, no obstante, es mejor
equivocarse en función del propio criterio para poner un límite, que creer que se acierta en base al criterio del otro.
Quizás en su exploración de cómo poner límites vaya cometiendo yerros:
tal vez los ponga en exceso, o con demasiada frecuencia, o con la
persona equivocada, o muy tímidamente, o con malos modos... No importa. Es parte del aprendizaje.
Habrá que revisar el día a día para ir haciéndolo cada vez mejor. En
esa práctica será necesario tener en cuenta ante cada instancia de la
vida, por mínima que sea (y sobre todo si hay un otro en juego):
¿Qué quiero YO? (Ya sea que elija seguir ese querer, o que, por el contrario, elija conscientemente ceder a veces en mi deseo para dar lugar al otro.)
¿Qué me hace mal (o sea, que NO quiero)?
¿Cuál
es el modo en que necesito expresar esto poniendo un límite YA? (Con
palabras, con una acción, con silencio, apartándome, con mayor o menor
intensidad...)
Estar
atento a si buscamos “poner algodones” al límite (dar explicaciones,
disculparse, justificarlo...). A veces un límite suave, (amable,
conversado, convenido), será eficaz. Pero muchas otras sucederá que el
único límite viable sea el que resulte terminante, impenetrable, como
un cartel bien legible que dice “NO PASARÁS”. Aunque cueste, aunque
angustie, aunque a uno mismo le duela... (Como lo describe el I-Ching
en su hexagrama “La Mordedura Tajante”: para ser justo hay que saber poner límites firmes. Y ser justo implica serlo también para consigo mismo...)
Los dos primeros puntos suelen requerir inclusive una revisión
somática, dado que nuestro cuerpo nos avisa cuándo el NO está pulsando
desde nuestras entrañas: contracturas, palpitaciones, disfunciones
orgánicas, espasmos, o aun una vaga inquietud... La persona que no sabe
poner límites lúcidos con frecuencia ha anestesiado la autopercepción
de estos signos somáticos, y necesita re-habilitarla conscientemente.
Y algo más: si no pongo los límites que es necesario establecer, quizás
sin darme cuenta estaré faltando a principios éticos esenciales: si me
dejo abusar, estoy colaborando para que exista un abusador. Si me dejo
usar, estoy cooperando con la comodidad o la negligencia del otro.
Otro aspecto ético que es necesario tener en cuenta es que parte de nuestra obligación existencial es cuidar de nosotros mismos.
Si no lo hacemos, malogramos el sentido y la dirección esencial de
nuestra vida. Aún más: en un sentido Transpersonal, cada uno de
nosotros podría definirse como portador de una porción de lo Sagrado
que viene a este mundo a vivir la experiencia humana (como decía
Teilhard de Chardin). Cada uno de nosotros es un templo. Como tal, es
parte de nuestro deber defender a ese templo de todo aquello que pueda
profanarlo (y dejarse abusar sin duda lo es).
En síntesis: poner límites lúcidos debe ser una función de la
conciencia que evoluciona hacia la sabiduría. Y sólo puede experimentar
la Unidad con todo lo que existe quien puede vivenciarse a sí mismo con
nitidez. Aunque todo este proceso, a veces, cueste caro, vale la pena,
sin duda. VALE LA PENA!
La Autoestima: la mejor forma de apreciarse a si mismo
La Autoestima: la mejor forma de apreciarse a si mismo.
Ya hemos hablado en otras entradas de la Autoestima: está presente en
la ansiedad, en la envidia, en la depresión, en los celos, en tantas y
tantas cosas de las que hemos hablado que merece la pena hacer un
apartado específico para ver como funciona y como podemos utilizar una
mejora de ella para mejorar en otros muchos aspectos.
Es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias
que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida;
creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de
impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se conjuntan en
un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en
un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos.
En psicología,
la autoestima o autoapreciación es la opinión emocional profunda que
los individuos tienen de sí mismos, y que sobrepasa en sus causas la
racionalización y la lógica de dicho individuo. El término suele
confundirse con el término coloquial ego,
que referencia en realidad a la actitud ostensible que demuestra un
individuo acerca de sí mismo ante los demás, y no la verdadera actitud
u opinión emocional que éste tiene de sí. La autoestima se basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida.
Las
debilidades de autoestima afectan la salud, las relaciones y la
productividad, mientras que su robustecimiento potencia en la persona
global, es decir, su salud, su adaptabilidad social y sus capacidades
productivas.
¿Porqué es tan importante? El
autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de
las personas. Los éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo,
el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales llevan su
sello. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor
importancia para la vida personal, profesional y social. El
autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un
marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las
propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las
expectativas y la motivación y contribuye a la salud y al equilibrio
psiquicos.
¿Cómo se desarrolla la autoestima? El
concepto de la autoestima se desarrolla gradualmente durante toda la
vida, empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de
progresiva complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos e
incluso, complicados razonamientos sobre el Yo. El resultado es un
sentimiento generalizado de valía o de incapacidad. En la Infancia las
valoraciones que hacen nuestros padres/madres y los adultos sobre
nuestro aspecto, sobre nuestro desempeño, la valoración que hacen los
amigos/as sobre nuestro éxito o nuestra imagen cuando somos más jóvenes
nos refuerzan la autoestima o nos la tiran por los suelos. Sirva como
ejemplo las comparaciones que a veces utilizan los padres con los
niños/as sobre sus iguales para ofrecer un modelo de niño/a "más
positivo" que el propio lejos de mejorar la situación empeora la misma
ya que genera una importante bajada de autoestima y el rechazo a la
otra persona con la que se nos compara. En general, las experiencias
positivas y relaciones plenas ayudan a aumentar la autoestima. Las
experiencias negativas y las relaciones problemáticas hacen que
disminuya la autoestima.
Pincha aqui más adelante y verás el video donde se ve claramente como desde la infancia se puede demoler la posibilidad de tener una autoestima alta:
La importancia de tener una autoestima elevada Sentirse bien con uno mismo facilita:
->Enriquecer su vida: Tener gente feliz a su alrededor es una cosa
apreciada. Siendo feliz podrá encontrar más amigos. Sintiendose mejor
consigo mismo y siendo más abierto, establecerá relaciones más
estrechas.
->Aceptar los retos: Cuando ud.
tiene una autoestima alta no tendrá miedo de desarrollar sus
habilidades. Querrá arriesgarse y probar cosas nuevas. Si no prueba, no
podrá madurar.
Algunos efectos comunes de una baja autoestima
->Falta de confianza en sí mismo
->Bajo rendimiento
->Visión distorsionada de uno mismo y de los demás
->Una vida personal infeliz
Con una autoestima elevada Ud. podrá:
->Ser la persona que quiere ser->Disfrutar más de los demás
->Ofrecer más de sí mismo al mundo
->Mantener la confianza en sí mismo
->Permanecer tolerante
Cómo pensar de forma positiva sobre ud. mismo/a Haga lo posible por ser su mejor amigo. Esto significa darse a sí mismo/a: ->Aceptación: Identifique y acepte sus cualidades y defectos. ->Ayuda: Planee objetivos realistas. ->Tiempo:Saque tiempo regularmente para estar solo/a con sus pensamientos y sentimientos.
->Aprenda a disfrutar de su propia compañía.
->Credibilidad: Preste atención a sus pensamientos y sentimientos. Haga aquello que le hace sentir feliz y satisfecho/a.
->Ánimos: Tome una actitud "puedo hacerlo".
->Respeto: No trate de ser alguien más. Este orgulloso de ser quien es.
->Aprecio:
Prémiese por sus logros, los pequeños y los grandes. Recuerde que sus
experiencias son únicamente suyas. Disfrútelas!
->Amor: Aprenda a querer a la persona tan única que es Ud. Acepte sus éxitos y fallos.
Preguntas y respuestas que nos hacemos sobre la autoestima...
- ¿ Es fácil cambiar la autoestima ?No.
Porque significa darse un vistazo profundo a uno mismo, y entonces
cambiar las cosas que no le gustan. Esto lleva su tiempo, pero los
resultados valen el esfuerzo. Si Ud. lo ha intentado pero no ha hecho
ningún progreso, considere la posibilidad de pedir ayuda a un consejero.
- ¿ Garantiza la autoestima elevada el éxito ? No. Pero garantiza el que Ud. se sentirá bien consigo mismo y con los demás. No importa lo que pase.
- ¿ Puedo ayudar a otros a sentirse mejor consigo mismos ? Sí.
Haga que sus actitudes positivas lleguen a los demás ofreciéndoles
coraje y animándoles. Ayúdeles a abrirse. No los infravalore. Sea
paciente con sus fallos y debilidades (todo el mundo las tiene).
- ¿ La autoestima elevada significa egoísmo?No,
no es egoísmo o esnobismo. Estos son sentimientos falsos de inseguridad
y baja autoestima. Tener una autoestima alta es apreciar su
individualidad de manera que pueda responder a los demás de una manera
positiva y productiva.
ASI ES QUE...APRENDA A PENSAR POSITIVAMENTE SOBRE UD. MISMO/A: >Tenga aprecio a su individualidad
>Ayúdese a desarrollar su talento y sus habilidades
>Dese ánimos cada vez que los necesite
>Crea en su propios juicios
>Quiérase a sí mismo
Cambia esto -------------------------------------------> Por esto
No puedo hacer nada bien------------------- Puedo hacer algunas cosas bien (ponga su ejemplo)
Nadie quiere ser mi amigo------------------- Puedo ser amigo de alguien
Algunas veces soy un estúpido--------------- Conozco muchas cosas sobre el tema que se trata
¿Que pasará si a nadie le gusta mi proyecto?-- Estoy muy orgulloso de mi proyecto...
No te preocupes tanto de lo que la gente piense de ti.
En vez de eso, ¡¡decide lo que piensas tú de ellos!!.Las preguntas que
nos hacemos cuando vamos a conocer gente nueva ¿Qué pensará de mí? ¿Le
gustaré? ¿Creerá que soy tonto? ¿Aburrido?, son el tipo de pensamientos
que nos ponen nerviosos, nos vuelven impotentes, tímidos o
avergonzados. Tú puedes elegir cambiar esa manera de pensar.
Pregúntate: ¿Qué pensaré de ellos? ¿Simpatizaré con ellos? ¿Serán
interesantes?, de esta manera tú tienes igual poder y no sientes
vergüenza. Sigue siendo tú mismo ->Recuerda que la persona que eres ya es bastante buena. Debes estar contento y orgulloso de la persona que eres.
->Nunca jamás cuestiones tu valía básica como ser humano.
->Trátate como a una persona valiosa
->Cada
ser humano es valioso, eso te incluye a tí. Elógiate bastante, no tan
solo por lo que haces sino por lo que eres y por como vives tu vida.
->No te culpes cuando las cosas van mal en la vida
->No
aceptes ninguna culpa que otros traten de echarte, esto incluye los
adultos. Recuerda, tú eres el responsable de tu propia conducta y de
tus propios sentimientos.
->Puedes esperar cometer errores
->No te compares con otras personas
->El ser humano tiene derecho a cometer errores, eso te incluye a tí!
Las
contínuas comparaciones son un hábito difícil de romper. Nuestra
cultura nos enseña a comparar continuamente. Los padres comparan a su
hijos. Las escuelas a sus alumnos. Pero recuerda que tú eres diferente
y especial. No hay nadie en el mundo exactamente como tú.
Ejercicios para mejorar la autoestima ->Haz
tus listas de felicidad (un listado de temas a realizar y que te hacen
más feliz) y de yo lo hice (reflejando en la lista aquellas que ya has
hecho) , y eso hazlo todos los días, al comenzar y finalizar el dia.
Esto te ayudará a coleccionar y almacenar buenos sentimientos y
autoestima. ->Escribe seis cosas buenas que hacer para ti mismo,
pero sólo para ti mismo.
->Escoge algo que
hacer sólo por gusto. Después, en dias sucesivos, hazlo cada vez que
puedas. ->Hazte un "regalo" todos los días.
->Perdónate por algo que hiciste en el pasado.
->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cuerpo.
->Todos los días haz como mínimo una cosa que sea buena para tu cerebro.
->Encuentra un adulto en quien puedas confiar y con el que puedas hablar.
->Sal y camina, juega en los columpios, construye, dibuja, haz el payaso, no trates de ser perfecto.
->Escucha
tu canción favorita, juega con el balón, haz deporte. Todos hemos hecho
cosas que desearíamos no haber hecho. Todos hemos herido a alguien,
pero no por eso hemos de sentirnos tristes, culpables o avergonzados.
Utiliza tu mente haciendo rompecabezas o juegos mentales. Lee un buen
libro.
Cuando se tratan de personas más jóvenes,
especialmente en la Adolescencia, al afrontar su relación con el mundo
exterior, el ser chico o chica produce temor algunas veces. Un adulto
te puede ayudar a enfrentarte a tus temores. Cuando te sientes confuso,
un adulto te puede contestar a algunas de tus preguntas. Escoge a
alguien con quien te sientas seguro, que trate de entenderte. Esta es
una de las mejores cosas que podrás hacer en tu vida por ti mismo.
Formas
prácticas de mejorar la autoestima a través del pensamiento:La
autoestima la podemos mejorar a través de los pensamientos.... 1. Convierte lo negativo en positivo:Nunca
pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que parezca
mal o que no tiene solución:Pensamientos negativos"No hables""¡No puedo
hacer nada!" "No esperes demasiado" "No soy suficientemente
bueno"Pensamientos alternativos"Tengo cosas importantes que
decir""Tengo éxito cuando me lo propongo""Haré realidad mis
sueños""¡Soy bueno!"
2. No generalizar:Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias
negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos
aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto
no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida
seamos “desastrosos”.
3. Centrarnos en lo positivo:En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las
características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual
podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta
cuando nos evaluemos a nosotros mismos. 4. Hacernos conscientes de los logros o éxitos:Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo
bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que
tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Pida
a los alumnos/as que piensen en el mayor éxito que han tenido durante
el pasado año. Dígales que todos debemos reconocer en nosotros la
capacidad de hacer cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida y
que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el
futuro.
5. No compararse:
Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas
y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas
cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene
sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras
personas.
6. Confiar en nosotros mismos:Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras
opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin
preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.
7. Aceptarnos a nosotros mismos:Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con
nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes
y valiosas.
8. Esforzarnos para mejorar:Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en
aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos
satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es
útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros
mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a
conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.
A
veces crearnos otra realidad artificialmente no es tampoco la
solución...nos sume en otra realidad distinta y nos lleva a la
enfermedad mental. Se trata de acercarnos a la realidad y a la
percepción de los problemas tal y como nos surgen, pero sin tirarnos
por tierra. A continuación vemos un video que sirve como ejemplo de lo
que no tenemos que hacer...titulado "Lo que tu quieras oir"
Pensamiento positivo: Como aprender a ser más feliz.
Pensamiento positivo: Como aprender a ser más feliz.
La vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos ¿Buena
suerte? decimos que hemos tenido buena suerte, pero no es asi; ¡Es
pensamiento positivo! Porque el pensamiento positivo atrae lo que
piensas y cuando le añades el poder de la palabra y lo acompañas con el
sentimiento, consigues casi siepre loque te propones. Un ejemplo de enfocar la vida en negativo: Frases como estas.... "Mi vida es un desastre. Nada me sale bien. Esto siempre me pasa a mi. Ya lo arruine todo. Nada va a resultar . Es inútil esforzarse." son
las que determinan en muchas ersonas su forma de comportarse e incluso
su forma de encarar ls problemas. Son personas derrotistas... Pero incluso cuando les va bien la vida, acaban pensando: "Esta
racha de buena suerte durará poco. La felicidad no es para siempre. Me
gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible."
En cambio la gente de pensamiento positivo, con metas de triunfar y salir adelante va por la vida con frases muy diferentes: "Todo
va a salir bien . Nada es imposible. Tengo fe que todo saldrá a mi
favor.La buena suerte siempre me acompaña. Hay que tener confianza.Hay
que esforzarse." Y si algo malo les sucede, la gente positiva no se derrota por el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen : "No
hay mal que por bien no venga. Siempre hay que buscar el lado bueno de
las cosas. La próxima vez todo va a estar mejor.Pase lo que pase hay
que salir adelante." Las
personas negativas ven los hechos malos como a una película, se miran a
sí mismos como los perdedores, los derrotados, los últimos, las
víctimas mientras que la gente positiva se enfoca se miran como
luchadores, emprendedores, dueños de su destino,creadores continuos de
su propia película. Eso es lo importante, cambiar la visión de la vida.
Vamos
a ver un video sobre el pensamiento y como hemos de pensar en superar
nuestro negativismo. Se basa en el pensamiento de Paulo Coelho...pincha
aquí :
Pero...¿Porqué ser positivo?
El primer motivo es la salud física y mental. Se
ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un
pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación
delicada durante horas. El distrés esa sensación de agobio permanente,
produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en
el sistema hormonal. Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la
memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a
nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas
zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas. Las
personas más irritables tienen mayor propensión a padecer problemas
cardiacos y otras dolencias. No deje que una percepción negativa de la
vida le produzca a medio y largo plazo problemas en su salud y su
calidad de vida. Si desea mejorar su salud, vivir más años,
acostúmbrese a pensar en positivo.
Su familia, su pareja, sus hijos....Las personas que más le quieren son las que se resignan
a comprenderle y a padecer su mal humor, recelos, descalificaciones,
críticas... Corre el riesgo de transmitir una educación negativa a sus
hijos, con todo lo que eso conllevara para su futura integración social
y laboral. Corre el riesgo de debilitar los lazos que le unen a su
pareja y el entusiasmo e ilusión que siempre hay que potenciar. Si
quiere una familia feliz, trate de pensar en positivo, le ayudará mucho.
Su trabajo:Un pensamiento negativo afecta a nuestra capacidad intelectual. Es
mucho más difícil para las personas con pensamientos negativos
prosperar en su trabajo. Incluso aquellas con mayor capacidad
intelectual y brillantez ven sus posibilidades mermadas por el recelo
que genera su negatividad. Mientras que personas con menores méritos
van escalando creando de forma - a veces oportunista-, las personas
sumidas en planteamientos negativos acentúan su aislamiento y su falta
de popularidad y apoyos en su entorno laboral. La empresa moderna y
competitiva valora especialmente el líder, caracterizado por su
capacidad de afrontar situaciones complejas y difíciles con
planteamientos positivos. Si desea prosperar, debe profundizar en
pensar positivamente.
Su entorno social.
Una gran parte de nuestras vidas se desarrolla con nuestros amigos, en
nuestras comunidades de vecinos, nuestros círculos sociales... Las
personas con pensamientos negativos van desarrollando una actitud
antisocial que hace cada vez más difícil su integración y aceptación.
Sus críticas van aislándole hasta dejar reducido su círculo a un
estrecho número de personas, resignadas a aceptar sus planteamientos
negativos.
Usted mismo.Vivirá una vez esta vida. Quizás nuestro mundo no sea todo lo perfecto
que debiera ser. Pero, sin duda, ser positivo contribuye a hacerlo
mucho más llevadero. Pensar en positivo facilitará las relaciones con
los demás, hará más feliz a su familia, mejorará su salud, le hará
sentirse mucho mejor, incluso siendo consciente de las peores
situaciones a las que tenga que enfrentarse...
¿le parecen pocas razones para intentarlo? ¿se anima a cambiarlos?
La energía sigue al pensamiento: Comprender como funciona sus pensamientos Pensar
es la función que la naturaleza nos ha entregado. La mente nos hace
humanos, es el poder más grande que tenemos. El estado de nuestros
pensamientos determina nuestra vida y la vida cambia cuando cambian
nuestros pensamientos. No es necesario saber que la mente es un poder,
que funciona en positivo o en negativo, de todas maneras funciona, ya
sea para bien o para mal. Si la vida que vives no te gusta, cambia tu
forma de pensar. La energía sigue al pensamiento. Revisa tus creencias,
tus ideas. Si sales a buscar trabajo pensando que no lo vas a
conseguir, y dices: No consigo trabajo, haces un decreto, la vida te
complace y no lo consigues porque la palabra tiene el poder de hacer
que el pensamiento se manifieste. ¿Buena suerte? No; es pensamiento
positivo. Porque el pensamiento positivo atrae lo que piensas y cuando
le añades el poder de la palabra y lo acompañas con el sentimiento, le
das el ejecútese.
La palabra positiva Con
la palabra creas los ambientes en donde habitas y habitan los tuyos.
Por no reconocer este poder muchos arrojan palabras a diestra y
siniestra como fósforos encendidos provocando incendios en el hogar, en
el trabajo, entre los amigos. ¡Cuántas tragedias, rupturas, crisis
provocadas por palabras negativas dichas en el momento inapropiado!
Vigila tus pensamientos, escucha tu palabra. La palabra positiva te
retroalimenta y hace que te reconozcas. Un pensamiento en bien de los
demás se convierte en una fuerza de luz que te guía por la vida. Nunca
maldigas porque la energía negativa que generas llena tu ambiente de
códigos energéticos negativos que atraen a tu vida y circunstancias
desgracias, tragedias, y sí; mala suerte. Bendice, porque la bendición
une lo bendecido con las esferas superiores de la conciencia y atraes a
tu vida todo lo bello, lo bueno y lo verdadero.
Somos responsables por nuestros pensamientos Los
pensamientos son como rayos que parten del pensador y van a otras zonas
e influyen en otras personas. Somos responsables por el bien o por el
mal que ocasionan. Todos los días observa el estado de tus pensamientos
y tus sentimientos. No salgas a la calle sin antes revisarte. Aparta
los pensamientos negativos, atrae los pensamientos positivos, piensa en
hacer el bien y da gracias por la vida. ¡Si quieres cambiar el mundo
que tienes, piensa el mundo que quieres!
Ahora vemos un trozo de
la pelicula de Win Wenders "el angel" sobre los pensamientos...que es
una obra maestra y describe muy bien como funcionan los pensamientos:
Métodos e ideas para pensar en positivo: ponte a trabajar para cambiar Conoce
las ideas, técnicas y métodos para fomentar una forma de pensar
positivamente desde el primer día. Debes recordar algunas ideas y
tecnicas aponer en marcha cuando hablamos de la autoestima en su
capitulo correspondiente (pincha a continuación http://ayuda-psicologia.blogspot.com/2007/05/la-autoestima-la-mejor-forma-de.html ) Te recomendamos que las apliques desde este primer momento y dejes un objetivo para practicarlo cada día.
Una fórmula de urgencia: el pensamiento opuesto. Robin S. Sharma en su conocido bestseller El monje que vendió su ferrari
nos da un método que puede llegar a ser muy efectivo. Lo denomina
"Pensamiento opuesto". Tu mente sólo puede pensar en una cosa cada vez.
Es imposible pensar dos cosas al mismo tiempo. Si te viene a la mente
un pensamiento negativo. Piensa lo opuesto, lo contrario. Tómalo como
un ejercicio mental, aunque te parezca absurdo o simplista. Si estás
poniendo verde a un compañero de trabajo, piensa que lo estás poniendo
por las nubes. Si te estás haciendo una autocrítica feroz, autoalábate.
En este "ejercicio mental" quizás descubras que aunque creas llevar
razón en muchos de tus pensamientos negativos, quizás no seas justo e
infravalores aspectos positivos o razones que pueden justificar que las
cosas no sean como a ti te gustan. Sobre todo empezarás a darte cuenta
de que te sientes mejor en muchos de tus pensamientos si no te
martirizas continuamente con ellos. Destrúyelos, acaba con ellos. No
permitas que se cuele en tu mente ni un solo pensamiento negativo. Es
tu primer reto. Tu "gimnasia mental" de cada día: el pensamiento
opuesto.
Poner un plazo para practicarlo.
La formación de hábitos en una persona es fundamental. No bastará con
aplicar este método durante un par de días. Proponte un mínimo de
cuatro semanas/un mes para hacer este ejercicio mental. La técnica del
pensamiento opuesto es útil para librar a la mente de las
preocupaciones e influencias negativas si logramos convertirla en un
hábito. El control mental y la toma de conciencia de la gran cantidad
de pensamientos negativos que podemos llegar a tener es un gran primer
paso.
Un objetivo para cada día. Este primer paso tiene que conducir a algo más. Cambiar nuestra
actitud ante la vida. Profundizar en las razones y causas que nos han
llevado a la escalada de pensamientos negativos y ser muy activo en
aplicar soluciones. Te proponemos que cada día apliques una idea de
este tipo, te centres en un objetivo que te permita ser feliz. Debes
encontrar un objetivo para cada día. Intenta cambiar en lo siguiente:
Dejar de criticar a los demás ¿Te
crees perfecto?. Enhorabuena. Ya tiene una muy buena razón para ser
generoso con los demás -a los que la naturaleza no les han dotado de
tanta perfección-. No eres perfecto... pues un poco de humildad y
comprensión hacia los demás... ¡los humanos no somos perfectos!. ¡deja
de criticar y sé comprensivo! Ponte siempre en el lugar del otro. Hable
usted de sus propios errores antes de criticar al prójimo. Cuando llame
la atención a su hijo por algo, piense en lo que hacía usted a su edad.
Comience diciéndole: "Yo también a tu edad hacia lo mismo, incluso peor
que tú...". Es muy sabio aplicar el dicho "Antes de que digan, digas",
esto es, nos indica que es mejor adelantarse a los demás en explicar
los defectos propios.
Reír:
La sonrisa es una señal social de gran valor. Si lo hace usted con
sinceridad, como muestra de agradecimiento sincero en sus relaciones
personales desencadenará un cadena de actitudes positivas. Haga la
prueba, sonría en el momento adecuado, le devolverán la sonrisa. Se
creará un clima más positivo. No diga "gracias" como quien tira un
papel a la papelera. Diga "gracias" y sonría. Su imagen cambiará a los
ojos de muchas personas. A muchas personas se les ilumina su rostro
cuando esbozan una sonrisa. Antes de discutir un problema de trabajo
con un compañero. Tómese unos segundos. Trate de sonreír, pregunte por
su familia, recuérdele algún episodio entrañable para ambos. Busque
motivos para sonreír. Seguro que los tiene. Comparta generosamente algo
que no le cuesta nada: la alegría de vivir cada día, de estar vivos.
Mejorará su relación social, le prevendrá de la tentación de criticar.
Los beneficios de la risa son varios:
Le levantará el ánimo
Reducirá riesgos de enfermedades
Creará un ambiente familiar mucho más feliz
Mejorará las relaciones laborales
Será su mejor tarjeta de presentación. Su certificado ante los demás de equilibrio personal, bienestar y felicidad.
Contribuirá a equilibrar su pensamiento, con toques de sano humor
Perdonar:
A veces creemos que perdonar a los que llamamos nuestros "enemigos" es
un acto de generosidad. Más bien es lo contrario. Perdonar es una
actitud egoísta, es absolutamente decisiva para nuestra salud física y
mental. No es inteligente, ni sano cargar con un enemigo a tu
espalda.El estatus de "enemigo" le dará muchas oportunidades en tu
mente. Aparecerá en momento inoportunos, en tu hogar, en tu familia, en
tu trabajo, en tus sueños... Fomentará multitud de pensamientos
negativos que se recrearán en tu mente: venganza, envidia, rencor... Olvídalo,
perdónalo. Sé feliz, deja que tu vida transcurra positivamente la
margen de pensamientos mezquinos que no deben tener cabida en tu mente.
No tengas enemigos.Practica el perdón. Hay que empezar a trabajarlo
poco a poco. Piensa en el problema. Practica la empatía. La empatía es
el esfuerzo que realizamos para reconocer y comprender los sentimientos
y actitudes de las personas, así como las circunstancias que los
afectan en un momento determinado. Es ver con los ojos de la otra
persona el problema. Este será un gran paso en el arte de perdonar.
Perdonar es de sabios.
Dominar la vida.
No permitas que la vida que domine a ti. Has dado un paso de gigante al
decidir controlar tu mente. Alejar los pensamientos negativos y empezar
a pensar en positivo. Pero debemos dar más pasos de forma que seas
dueño de tus decisiones, de tu tiempo, de las cosas que creas
importantes y todo ello te haga más fácil pensar en positivo. He aquí
algunos consejos que pueden ayudarte: -Establece tus objetivos y prioridades -Planifica tu tiempo y trata de ajustarte a él -Cultiva la autodisciplina -Deja tiempo para el descanso y la reflexión -No dudes en combatir el estrés. -En
las empresas suele decirse que "lo urgente impide ocuparse de lo
importante". Mal asunto. Decenas de temas de hábiles colaboradores o
compañeros, proveedores, clientes que se cuelan en tu agenda diaria
comentándole a tus mar cercanos que tratar ese tema es "urgentísimo".
Mientras lo importante -y quizás mucho más urgentes- queda relegado día
tras día-. Punto final. Marca tú los tiempos y las prioridades. -Establece con claridad aquello que es importante. En tu trabajo y en tu familia. Dedícale tiempo y medios.
La energía mental: Desde primera hora de la mañana (y seguroque tambien durante la noche
si esta es nuestra actvidad diaria), desde que nos hemos despertado,
nuestra mente ha estado ocupada "cultivando" pensamientos que la
agotan, "premiando" las preocupaciones, fomentando el pensamiento
negativo sobre terceros y sobre uno mismo. En pocas palabras:
desperdiciamos nuestra energía mental. Recordemos que para tener
energía mental debemos prácticar la técnica de "pensamientos opuestos"
a pensamientos negativos. También tomar la rienda de nuestros impulsos
emocionales a través del control y desarrollo de nuestra inteligencia
emocional. La fórmula que tenemos que seguir es la siguiente: AUTOCONTROL EMOCIONES + AUTOMOTIVACIÓN PERSONAL +EMPATÍA = = Control de nuestros impulsos emocionales=+ ENERGÍA MENTAL La
energía mental se cultiva. Prueba a cultivar tu energía mental y
observarás que tu mente se hace cada vez más fuerte y equilibrada, más
despierta e inteligente.
Mejorar nuestra actitud para mejorar nuestras hormonas: mensajes positivos para que su "química hormonal" le lleve a: -No ser desconfiado de los demás "por naturaleza". -Evitar la tendencia a criticar sistemáticamente. -Fomentar una clima agradable en torno a las personas con las que convive -Hacer gala de valores como la tolerancia, el respeto, el agradecimiento... -Desarrollar al empatía. -Reír y disfrutar de la vida.
Mejorar
las relaciones con los demás: Practica LA EMPATÍA. Empatía significa
ponerse en lugar del otro, intentar comprender su punto de vista desde
su posición. Si hemos ya realizado con éxito nuestro objetivo de Dejar
de criticar, podemos dar un paso más y practica la empatía. Sé
generoso, piensa que probablemente tú, con una influencia familiar,
educacional, laboral, social, etc. -incluso genética- podrías ser mucho
peor que otro... Por eso, merece la pena meterse en la piel de los
demás. Quien lo hace encuentra gente interesantísima en los lugares
menos esperados, entre las gentes con menos posición social, menos
"trinfadores". Si le damos una oportunidad a todas esas gentes, no
estamos dando una oportunidad a nosotros mismos. Estamo haciéndonos
mucho más fuertes. Siembra positividad en los demás ¿Cómo? Intenta
encontrar el lado positivo de cada persona. Existe. Incluso en las más
negativas. Si siembras positividad en tu entorno, ellos te devolveran
también mensajes cada vez más positivos. El ambiente negativo, volverá
a ser progresivamente positivo... Intenta descubrir el lado bueno de
las cosas. Preservera en ver las cosas buenas de la gente e intenta
comprender y ser generoso con sus cosas menos buenas. Intenta actuar
positivamente en pequeños detalles de la vida diaria en tu relación con
los demás
Mejorar la salud:Lleva una vida saludable. No
fumes, no abuses del alcohol. Si fumas o bebes aunque sea de forma
ocasional ahí tienes un reto que mejorará tu salud, tu autoestima,
capacidad de control, fuerza de voluntad. Algo que podrá mejorar tu
salud y ayudarte a ti mismo en tu objetivo de pensar positivamente. Haz
ejercicio regularmente. Te ayudará a ser otra persona. Si logras hacer
ejercicio regularmente habrás ayudado a tu cerebro a pensar de forma
positiva. Muchas de las reacciones químicas que tienen lugar en el
cerebro y que explican el actuar positivamente en las personas tienen
que ver con las actitudes que se desarrollan con el ejercicio
continuado y con lograr una buena forma física, un buen riego
sanguíneo, etc. Planifica una actividad física acorde con tu edad,
desde andar hasta ejercicios especializados (yoga, pilates, etc.).
Cuida la alimentación. Eres lo que comes. Si cuidas tu alimentación
habrás dado un gran paso. Lee sobre alimentación y salud. Aprende sobre
las propiedades de alimentos. Sigue una alimentación variada y
equilibrada y sujeta a las exigencias de tu estado de salud. Y...Vigila
el sobrepeso.
Diez Consejos para pensar en positivo y cambiar tu vida
La forma de pensar es clave.Cómo piensas es determinante. Al respecto, "pensar positivamente en
cada momento da una ventaja fundamental. Al respecto se deben
visualizar éxitos no fracasos. Se debe evitar gente negativa y
ambientes negativos. Eres lo que piensas.
Decide tus propios sueños y objetivos.
Sé concreto a la hora de fijar tus objetivos. Por ejemplo no digas "me
gustaría empezar a hacer ejercicio este mes" sino "voy a empezar a
hacer ejercicio este mes". Haz un plan meticuloso y cúmplelo.
Pasa a la acción.Los objetivos por sí solos no tienen sentido sino se pasa a la acción
para hacerlos realidad. Simplemente ponte a ejecutarlos sin vacilar. En
el ejemplo anterior: Compra tu ropa de deporte, apúntate al gimnasio y
controla el rendimiento creciente de tus dos primeras semanas..
Nunca dejes de aprender. Nunca pares de aprender, Toma clases, lee libros, participa en grupos, adquiere nuevas habilidades continuamente. .
Sé persistente y trabaja duro.
Alguna vez habrás oído la expresión "el camino del éxito es una
maratón, no un sprint". Mantén tu objetivo, lucha por él y trabaja duro
de forma persistente. No te rindas.
Aprende a analizar los detalles.Obtén todos los hechos, pide todos los datos, todas la variables
claves. Esto te ayudará a tomar las decisiones más sabias. Aprende de
tus errores, pero no dejes que te batan.
Centra tu tiempo y dinero. Cuando creas en algo, pon toda tu atención y energía en ello. No dejes que la gente te distraiga.
No temas ser innovador.
Sé diferente, intenta ser innovador. El mundo se mueve continuamente,
progresando. No pares tu mundo. Ten ideas propias sobre lo que tiene
éxito idea. No sigas la multitud.
Comunícate con la gente de forma efectiva.
Una persona no es una isla. Comunica tus pensamientos y tus deseos de
forma sincera. Anima a terceros a comunicarte de forma sincera contigo.
Practica el entendimiento y la motivación con la gente.
Actúa con honradez.Toma la responsabilidad de lo que haces. Nunca hagas trampas o mientas.
Cuando hagas una promesa manténla. Cuando cometas un error admítelo.
La consciencia humana -es decir,
el "darse cuenta"- ha supuesto -y aún hoy lo es- un
largo camino de experimentación y reflexión cuya resultante
es la evolución del ser. Y es que, ¿percibimos las cosas
tal como son? ¿Cómo encajan nuestras percepciones con
la realidad objetiva? ¿Existe esa realidad objetiva
tal como nos la presentaban los científicos mecanicistas:
observable, pesable y medible? ¿Cuál es la frontera
que delimita lo subjetivo de lo objetivo?
Los seres humanos tenemos fundamentalmente dos fuentes
de información: una externa -que nos la proporcionan
los sentidos- y otra interna -que proviene de la memoria-.
Si nos detenemos durante un momento a analizar los datos
que percibimos por el primero de esos canales, los sentidos,
nos daremos cuenta de que no es una fuente demasiado
fiable. Un buen ejemplo lo tenemos en esos pasatiempos
basados en dibujos de ilusiones ópticas que nos hacen
confundir tamaños y formas, percibir líneas curvas como
rectas y viceversa. Y es que normalmente no vemos las
cosas tal como son sino como son para nosotros. Algo
que nos lleva a plantearnos si no será el cerebro el
que "construye" nuestra propia realidad en base a una
información que interpreta o traduce de múltiples formas.
Por otra parte, también hemos de tener en cuenta que
nuestro cerebro "selecciona" los estímulos que le llegan
del exterior abriendo más unos sentidos e inhibiendo
otros en función de la acción que vaya a desarrollar
después. Es como si colocáramos un filtro ante todo
lo que sucede a nuestro alrededor y desarrolláramos
una especie de sensibilidad o intencionalidad que potenciaría
algunos aspectos y despreciaría los restantes quedándose
sólo con aquello que le interesa, con lo que es objeto
de su atención. Como si de cuanto sucede alrededor únicamente
fuéramos capaces de ver lo que se muestra bajo el chorro
de luz que arroja una linterna. Todos los objetos iluminados
serían registrados pero no el resto.
Eso nos coloca ante el siguiente postulado: percibimos
no sólo lo que vemos sino lo que queremos ver. Nuestros
ojos, por ejemplo, no perciben con la fidelidad del
objetivo de la cámara de fotos sino que nuestro cerebro
interpreta y adapta la información que recibe del exterior.
Está demostrado que aunque se trate de objetos físicos
no observamos lo que tenemos delante sino lo que llevamos
dentro. Además, la percepción a través de los sentidos
físicos es siempre relativa a un marco de referencias
y, por supuesto, siempre subjetiva. Desde el punto de
vista filosófico podríamos decir que lo que vemos en
realidad son nuestras propias ideas.
Esto es aplicable incluso cuando nos referimos al mundo
de las percepciones más ambiguas -como una sombra sin
forma definida, por ejemplo-. Para alguien con miedo
puede representar un peligro, un enemigo que le ataca;
en cambio, para alguien que tiene obsesiones sexuales
puede ser traducido con un significado erótico.
Hay gran cantidad de experimentos -tanto con animales
como con personas- que demuestran estas afirmaciones:
gatitos recién nacidos a los que se les colocó en un
entorno donde sólo existían barras verticales a su alrededor.
En otra sala, a otro grupo de gatitos se les rodeó de
objetos horizontales. Tras varias semanas de aclimatación,
cuando se les cambió de sala tantos unos como otros
chocaban repetidamente contra los objetos que no eran
capaces de "ver" a pesar de tenerlos ante sus ojos.
En el caso de los seres humanos, los experimentos de
Solomon Asch demostraron que incluso ante una
percepción obvia un sujeto puede negarla si se encuentra
rodeado por otros que aseguran ver algo distinto. La
persona sugestionable es capaz de renunciar a su propio
criterio y convicción para ajustarla a la de los demás.
Eso nos indica que el ser humano -mediante determinadas
técnicas- es capaz de cambiar sus actitudes, sus gustos
y sus tendencias, algo que conocen bien las agencias
de publicidad o los partidos políticos cuando ponen
en marcha su propaganda electoral o las campañas promovidas
por los medios de comunicación de masas. Técnicas que
van a influir, sin duda, sobre los hábitos, las modas,
las ideas, los convencionalismos sociales, los gustos,
etc., de las personas.
Por otra parte, cada uno de los acontecimientos que
hemos vivido desde que nacimos, la educación que hemos
recibido, las ideas que la religión ha implantado en
nuestra mente, las convicciones arraigadas, toda nuestra
experiencia, en suma, conforma un cuerpo de creencias
dentro del cual nos sentimos seguros. Esas creencias
las colocamos a nuestro alrededor como si se tratara
de escudos o barrotes que impiden que las cosas del
exterior nos lleguen; de esa forma nos protegemos del
entorno. Pensamos que las creencias firmes nos hacen
fuertes. De hecho, es bastante habitual oír a alguien
presumir de lo "intocable" de sus ideas. Pero en realidad
lo que sucede es que esas creencias le están proporcionando
a la persona una colección de "filtros" de distintos
colores a través de los cuales va a observar la realidad.
Y eso, en un mundo de interrelaciones personales tan
complejo como el nuestro supone una fuente inagotable
de conflictos. Pues si la información que nos llega
del exterior es seleccionada en base a criterios absolutamente
personales y, además, se mezcla con la que proviene
de la propia experiencia no cabe duda de que un mismo
hecho podrá ser interpretado por cada ser humano de
forma absolutamente personalizada.
Así pues, podríamos decir que la realidad es aquello
que uno admite como posible y que intenta comprobar
mediante la experiencia posterior, que es un hecho;
aunque lo cierto es que nada es real, todo es subjetivo
en función de las creencias internas y sólo vemos aquello
que aceptamos que existe. Sólo eso. De ahí que la defensa
a ultranza de la propia verdad, el empeño en dar testimonio
de la realidad, sea algo absurdo que sólo puede conducirnos
al aislamiento o a la imposición.
El ser humano sólo puede dar testimonio de lo que siente;
todo lo demás son creencias. Los sentimientos se generan
dentro del ser y corresponden a su personalidad interna,
a su parte más esencial, esa que no estaría contaminada
por la educación o la cultura sino que correspondería
al conjunto de sus valores más profundos, a lo innato,
no a lo aprendido.
Para la persona, los sentimientos son una realidad objetiva
independientemente de que se manifiesten o no, o de
dónde o cuando lo hagan. Sin embargo, sí es importante
reconocerlos y expresarlos porque al hacerlo mostramos
nuestra parte más auténtica, que además despertará resonancias
en nuestros seres cercanos. No olvidemos que son las
ideas, las creencias, las concepciones mentales las
que nos separan, las que conforman la auténtica cárcel
donde nos encerramos. Recordemos las palabras de Ghandi:"Cada día estoy más convencido de que la naturaleza
humana es la misma en todas partes, sin importar la
tierra que se pisa o el cielo que se contempla, y que
cuando uno se acerca a los hombres con confianza y afecto
recibe esos mismos sentimientos quintuplicados".
Muchos grandes filósofos nos hablan de la necesidad
de colocar nuestro punto de apoyo fundamental en el
corazón. Durante mucho tiempo nos hemos polarizado en
el mundo de la mente, del razonamiento a ultranza, y
ello nos ha llevado a manejarnos en un mundo concreto,
a dibujar una realidad que está plagada de fronteras,
unas veces geográficas o sociales pero, las más, puramente
personales.
El siguiente paso para los seres humanos será romper
las propias barreras y romper su soledad deshaciéndose
de sus miedos y aprendiendo a ir hacia los demás saliendo
de la falsa prisión de sus creencias.
Tal vez las voces que ya se empiezan a oír sobre la
necesidad de aprender a pensar con el corazón, la conveniencia
de comunicarse desde el corazón, la importancia de reconocer
los sentimientos, etc., representen un nuevo camino
-difícil de recorrer al principio- que pueda ayudarnos
a identificar nuestras realidades subjetivas con un
espíritu mucho más abierto capaz de captar la riqueza
que proporciona la diversidad de nuestro mundo.
Tal vez sea necesaria la energía extra que proviene
del corazón -como generador de sentimientos- para aunar
en un todo mucho mayor la subjetividad de cada ser como
si cada uno tuviésemos una pieza de un gigantesco puzzle
capaz de conformar juntos una imagen coherente: la de
una realidad con mayúsculas.